Agradecer genera felicidad 

POR RAFAEL BALDAYAC

Cada amanecer  es una oportunidad para dar gracias por un nuevo día, este jueves 11 de enero es una fecha especial para hacerlo. Es el “International Thank you Day”, festividad desconocida por mucha gentes en el mundo.

Una maravillosa oportunidad  salir a la calle hoy para mostrar un gesto de gratitud a Dios y a la vida con personas con las que te cruzas día a día, cuando vas al supermercado, a llevar a tus hijos al colegio, o al trabajo, etc..

Todavía  no se sabe el origen de esta fecha, pero si sabemos que tiene un buen mensaje: celebrar la vida y generar felicidad.

Se cree que el Día Internacional del Agradecimiento, es una festividad comercial creada por alguna empresa de postales de felicitación o greeting cards.

Agradecer ayuda a la salud. Acabadas las festividades navideñas no hay mejor forma de recuperarnos que dar gracias por lo mucho o poco que hemos conseguido.

Esto lo confirma Martin Seligman el pionero de la Psicología Positiva, campo de aplicación del estudio de las condiciones y procesos que permiten el desarrollo óptimo de los individuos, grupos e instituciones.

Según Seligman la psicología positiva expresada en el agradecimiento, es muy beneficiosa para la salud, pues genera neurotransmisores positivos como las endorfinas o la oxitocina, responsables de la sensación de bienestar.

Explica que la felicidad no siempre depende de nuestro estatus social, nuestra religión o nuestra belleza física, pero que el agradecimiento es un elemento determinante de la felicidad.

Robert Emmons, de la Universidad de California, en su libro The Psychology of Gratitude (La Psicología de la Gratitud) expone que la gratitud, cuando viene del corazón, no sólo mantiene las relaciones sociales intactas sino que puede físicamente curar el cuerpo.

La gratitud es una emoción universal básica que no sigue el modelo típico de otras como la amargura, los celos y el temor”, opina Emmons.

A diferencia de otras emociones que corresponden a expresiones faciales universales y que provocan ciertas respuestas fisiológicas (como el aumento de palpitaciones), la gratitud no puede ser reconocida inmediatamente por otras personas.

Emmons, llevó a cabo una serie de investigaciones que probaron que la práctica regular de agradecer aumentaba en un 25% la percepción del bienestar personal.

Ser agradecido es sinónimo de una vida saludable.  Agradecer puede ayudar a:

1.- Reducir el estrés al liberar hormonas relajantes y disminuir la respuesta del sistema nervioso simpático puede aportar a disminuir el estrés cotidiano y a sentirte más tranquila.

2.- Mejorar nuestro bienestar emocional al aumentar las emociones positivas y disminuir las negativas. Es genial, ¿no?

3.- Cultivar buenas relaciones personales aumentando la satisfacción y la conexión con los demás. Además ayuda a valorar a las personas que tienes a tu alrededor.

4.-  Mejorar el sueño al reducir la ansiedad y el estrés, lo que nos otorga más tranquilidad y esto puede ser beneficioso para nuestro sueño.

5.- Inducir a la autoestima al ayudar a las personas a reconocer y valorar sus logros y habilidades.

El acto de dar las gracias es simple pero poderoso. Una sonrisa, una palabra amable o un gesto de generosidad pueden marcar una gran diferencia en la vida de alguien.

Nunca está de más dar las gracias cuando alguien interactúa contigo, y lo más importante es hacerlo de corazón. Porque sin duda, tiene más beneficios que decirlo por obligación. ¡Prueba y verás cómo eres más feliz!

El agradecimiento es un tema muy espiritual. La Biblia dice: “Den gracias al Señor, porque él es bueno; su gran amor perdura para siempre” (Salmo 136:1 NVI)”. Son dos motivos para estar agradecidos cada día de nuestro Padre Celestial, Jehová, Dios.

Mirando en las escrituras un poco más a fondo, comprendemos por qué deberíamos ser agradecidos y también cómo tener gratitud en diferentes circunstancias.

“Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús” (1 Tesalonicenses 5:16-18)

¿Entendió eso? Dar gracias en todas las circunstancias. La gratitud debe ser una forma de vida para nosotros, que fluya naturalmente desde nuestros corazones y labios.