Mis personajes del año pasado Mis personajes del año pasado
POR PEDRO DOMINGUEZ BRITO Este tema suele ser mi primer artículo del año. Hoy lo dedico a los padres y madres de nuestros atletas... Mis personajes del año pasado

POR PEDRO DOMINGUEZ BRITO

Este tema suele ser mi primer artículo del año. Hoy lo dedico a los padres y madres de nuestros atletas que en el año 2023 conquistaron medallas en competencias internacionales. Ellos, sin nombres sonoros, sacrificados por sus hijos e hijas, también deberían estar en el podio recibiendo laureles.

Me encanta la canción “Ronda en las viejas ciudades”, popularizada por Alberto Cortez. Nos dice que la historia que nos cuentan es la de reyes y grandes batallas, pero nadie sabe describir la morada donde amasaba pan el panadero y su mujer hilaba. Y, en ocasiones, sin los héroes ignorados, lo escrito sería distinto.

En los próximos días, por diversas fuentes, estaremos eligiendo los personajes del año pasado, la mayoría famosos. En muchos de estos reconocimientos se pretende motivar el servicio al prójimo. Sin restar virtudes a los que aparecerán en los medios de comunicación, yo tengo mi breve lista, tan simple como profunda. Sus nombres no importan, aunque sí sus acciones.

– Su compañero, motoconchista, fue asesinado en un asalto. Quedó sola, sin sustento, sin aliento. Tiene cinco hijos pequeños. Para sobrevivir, se levanta todos los días a las cuatro de la mañana y se dirige al mercado, con la cara agrietada, apenas humedecida con lágrimas que se agotan. En el basurero busca lo que sea para llevarle a sus hijos, algo medianamente comestible, que llene barriguitas, que evite los llantos que produce el hambre. Y cada día para ella es un siglo de tormentos, pero sabe que sin su martirio su prole morirá.

– Tiburcio sobrepasa los setenta años. Tiene un hijo viudo, con dengue hemorrágico y tres nietos que mantener. Nadie le da u ofrece trabajo. Anda de construcción en construcción, dispuesto a hacer zanjas, levantar fundas de cemento, aunque se le rompan las vértebras; pero siempre escucha lo mismo: “viejo, aquí no hay nada”. A su edad sabe que puede caerse y no pararse jamás, especialmente porque es diabético, sufre del corazón y no tiene ni para la pastilla de un día. “Daría mi vida para que ellos coman”, piensa en el ocaso de su esperanza.

-Ella es religiosa. Proviene de una adinerada familia europea y dejó todo para dedicarse a servirle con amor a los pobres de esta isla, que son los mismos
desamparados de cualquier país. Hace el bien en silencio, como se debe. Cuida y baña a los enfermos, alimenta a los ancianos, sufre cada vez que uno muere, pero siempre tiene fe de que, dentro de las penurias terrenales, muchas de esas almas estarán al lado del Señor.

Estos son mis personajes del año 2023. No olvidemos que los anónimos, los sin voz, también pueden darnos grandes ejemplos.

 

Ricardo Rosa

Periodista, labor que realizo desde 1970. He laborado en diferentes medios noticiosos (radio, televisión, periódicos impresos y digitales) tanto de Santiago como de Santo Domingo.

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