PUNTOS…Y PICAS

POR CARLOS MANUEL ESTRELLA

Lo positivo de la PN

La transformación y profesionalización de la Policía Nacional que impulsa el presidente de la República es una tarea ciclópea, sin precedente, que tiene como fundamento lógico y soporte “si ne qua non” la educación de todos los miembros de un cuerpo anquilosado con 75 años de acumulo.

La visita de una delegación oficial dominicana al séptimo encuentro de la Red para la internacionalización de la educación policial (RINEP), en Bogotá, Colombia, coincidió con un seminario sobre la reforma policial quisqueyana realizado en Santo Domingo para destacar avances del proceso.

Desde el exterior se percibió la declaración del comisionado para la reforma sobre la corrupción sistémica y ancestral en la Policía, lo que es harto conocido y nada novedoso, como inapropiada, causante de ruido innecesario y de reacciones “lógicas” de antiguos jerarcas sin moral para hablar del tema.

Los males de la Policía son tan viejos y de conocimiento tan extendido que no hay ningún descubrimiento (hace cinco siglos de la colonización colombina) en el discurso del comisionado domínico-español que se erige como la figura protagónica de un propósito más colectivo que personalista.

El momento actual es para decirle a la población lo positivo que se está haciendo para superar males de tantos años, casi desde el origen mismo del cuerpo en 1936, que han sido vistos y tolerados por los hacedores de políticas públicas y superiores jerárquicos de una fuerza de más de 35 mil almas.

Eso es lo que se debe comunicar, cuando la mayoría desconoce los avances alcanzados en corto tiempo, y para quienes estuvimos en Bogotá, este escándalo mediático es contraproducente cuando allí se privilegió la educación como pilar básico de la reforma policial y se destacaron sus logros.