PUNTOS…Y PICAS

POR CARLOS MANUEL ESTRELLA

Pasó de curso

La necesaria evaluación del primer año de gobierno del presidente Luis Abinader conduce objetivamente a una nota positiva con expectativa que el próximo pueda mejorar y obtener más logros anhelados por el pueblo en busca de institucionalidad democrática, respeto a ley, transparencia y ética pública.

Falta mucho camino por recorrer para la vigencia plena del estado social y democrático de derecho proclamado en Constitución, conducción de asuntos públicos con estricto apego a ley, con estructura judicial verdaderamente justa y apartidista, así como con castigo severo a corrupción y cese de impunidad.

La mirada retrospectiva al balance institucional de hace un año, al inicio del fin de la Era del PLD comparado con la joven gestión de Abinader, sin dudas ofrece un panorama distinto, de cambio notorio en estilo de gobierno, en sinceridad del ejercicio presidencial y voluntad de frenar el pillaje al erario.

En un ambiente condicionado por la crisis global del coronavirus Covid 19, en permanente estado de emergencia enfrentando la pandemia y su secuela económica, con problemas irresueltos en otros aspectos vitales que demanda la población como seguridad ciudadana y empleo, el desempeño es positivo.

En este año resaltan actuaciones inéditas del ministerio público, sin control partidista ni presidencial, contra estructuras corruptas de la gestión anterior que han llevado a prisión preventiva sin precedente al ex procurador general de República y familiares del pasado gobernante, incluido hermanos.

El cambio político por el que votó la mayoría ciudadana el 5 de julio de 2020 tiene balance positivo en primer año, con oportunidades de mejorar y consolidar con la huella del presidente Abinader bases para el liderazgo moral que permitan superar la cultura de corrupción e impunidad de la Era del PLD.

Por: Carlos Manuel Estrella (cmestrella_@hotmail.com)