PUNTOS…Y PICAS

POR CARLOS MANUEL ESTRELLA

¿Otro sin consecuencias?

Los escándalos mediáticos se suceden uno tras otro favorecidos por la falta de un régimen de consecuencias para “indelicadezas” en la función pública, para no llamar de otra manera situaciones con visos de corrupción contra el erario que siempre quedan impunes.

Revelaciones de que Joao Santana y su esposa Mónica Moura, quienes participaron activamente en la campaña de Danilo Medina y están presos en Brasil por corrupción, fueron favorecidos con contratos gubernamentales por más de mil 277 millones de pesos, deben ser investigadas a fondo.

No se trata de suma pírrica, se desconoce si el servicio contratado fue personal o gubernamental y por los personajes involucrados, su situación delictiva en Brasil, conectada aquí con el escándalo Odebrecht y su influencia en los resultados electorales, obligan a su esclarecimiento.

Todo resulta “altamente sospechoso” porque estos contratos, validados por la Contraloría General de la República que suministró copias a la diputado Faride Raful en cumplimiento de la ley de libre acceso a la información pública, fueron suscritos por el ministerio Administrativo de la Presidencia y por la Dirección General de Comunicaciones del presidente Medina.

El mandatario agradeció públicamente a Joao Santana su contribución a la victoria electoral y “lo premió” con contratos de las empresas Cine & Arts y Polis Caribe, manejadas por los brasileños como estrategas mediáticos.

Lastima que en este país la institucionalidad esté en el suelo, que un partido tenga control político de todo estamento de poder y que las técnicas de Noam Chomsky de manipulación mediática sean la biblia del ejercicio gubernamental. Este otro escándalo, ¿quedará sin consecuencias?