El Hogar de Ancianos Dajabón El Hogar de Ancianos Dajabón
POR RAFAEL BALDAYAC Con treinta y cinco años de fundado y  alojamiento para unas treinta personas el  Hogar de Ancianos de Dajabón ante las... El Hogar de Ancianos Dajabón

rafael-baldayacPOR RAFAEL BALDAYAC

Con treinta y cinco años de fundado y  alojamiento para unas treinta personas el  Hogar de Ancianos de Dajabón ante las limitaciones de recursos, esta apelando a la solidaridad de personas, empresas e instituciones públicas y privadas que le puedan ayudar a la terminación de la Casa-Albergue de las Siervas de Jesús, congregación religiosa  que se le  encomendó la misión de dirigir y administrar  este asilo, el único que existe en esta región noroestana.

Hace casi dos años que emprendieron la construcción de esta residencia contigua,  por iniciativa del Patronato del Hogar de Anciano y  la Parroquia Nuestra Señora del Rosario,  pero en este momento los trabajos están paralizados debido a la falta de recursos para su terminación.

Ellas, por piedad,  están demandando de la generosidad y sensibilidad de empresarios, funcionarios del gobierno y los diferentes sectores de la comunidad  para ver terminada esta etapa del Hogar de Ancianos, que no solo es una obra social del patronato, presidido por Rafael–Fao-Sosa, sino del pueblo dajabonero.

Tanto los directivos del patronato  como  el personal de apoyo confían  en que los noroestanos más pudientes y de buena voluntad responderán a este clamor, ya que actualmente las religiosas viven en una residencia rentada que pagan de la pequeña subvención que reciben  del Estado, mediante el Consejo Nacional de las Personas  Envejecientes (Conape).

Las Siervas de Jesús de la Caridad, religiosas católicas que por su gran vocación pastoral, humana y social han sido encargadas de la administración y cuidado de los ancianos/as de este hogar. En su suplica diaria llaman a la compasión de los moradores para completar esta etapa del asilo, cuyo  terrenos fueron otorgados por don Ramón Socías en 1983.

Sor Herminia Rubalcaba, mexicana,  es madre superiora y directora del  centro, trabajo compartido  con sor Carmen Romero, también de México, y la dominicana Rosaly Reyes,  mancomunado  al  voluntariado  encabezado por doña Honoria Cerda. Se unen a esta  labor humanitaria Sonia Taveras, Juana Rodriguez, Ángela Tejada, el padre Adonis Mesa y mi prima Isa Grullón Baldayac.

Acompañado del colega periodista  Pablo Rodriguez visitamos este modesto hogar de la tercera edad, cuyas instalaciones donada por el gobierno de Japón hace cuatro años, están en marcado proceso de deterioro en varias áreas.

Sin embargo, pese las carencias materiales, en este hogar ubicado en el sector El Asilo,  carretera que conduce a Villa Alegre y Los Arroyos, a los internos les ofrecen un trato humano y digno, apoyo emocional, alimentación y atención de salud física y espiritual. Acogiendo incluso ancianos haitianos antes y después del terremoto del vecino Haití.

Inscrito en la fachada, nos llamó la atención su lema: “Ser la Ternura de Dios”.

El antiquísimo Manual de Vida, la Biblia, tiene una gran valoración de la figura del Adulto Mayor. De manera que la Palabra de Dios no tiene prejuicio de mencionar a la vejez como tal. Ella es una etapa más de la vida humana.

Aconseja honrar a las personas ancianas. “Delante de las canas te levantarás, y honrarás el rostro del anciano, y de tu Dios tendrás temor” (Levítico 19:32). Los envejecientes deben ser tratados con respeto y valorados por su experiencia. “Escucha a tu padre, que te engendró, y no desprecies a tu madre cuando envejezca” (Proverbios 20:29,23:22).

Nunca  veamos a los ancianos como cargas, sino como bendiciones. En el Libro de Job se reconoce la valoración positiva de la vejez haciendo una pregunta: “¿no está entre los ancianos el saber y en los muchos años la inteligencia?” (Job 12:12).

Honrarlos a ellos ennoblece, es honrar la elección hecha por Dios.  “Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.” (Efesios 6:2-3).

Sepa que para Dios, este principio es vital y prioritario, tanto así que promete bendecir a todo el que decide amar y apegarse a Él, con doble resarcimiento para el ser humano: LARGA VIDA Y PROSPERIDAD.

Ricardo Rosa

Periodista, labor que realizo desde 1970. He laborado en diferentes medios noticiosos (radio, televisión, periódicos impresos y digitales) tanto de Santiago como de Santo Domingo.

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