Trabajo doméstico, ¿solo de la mujer? Trabajo doméstico, ¿solo de la mujer?
POR RAFAEL BALDAYAC Hoy es Día Internacional del Trabajo Doméstico, se conmemora cada 22 de julio desde 1983.Fue declarado como tal durante el Segundo... Trabajo doméstico, ¿solo de la mujer?

POR RAFAEL BALDAYAC

Hoy es Día Internacional del Trabajo Doméstico, se conmemora cada 22 de julio desde 1983.Fue declarado como tal durante el Segundo Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe (EFLC).

Esta conmemoración coloca en el ámbito público el reconocimiento del trabajo al interior de los hogares, tanto remunerado como no remunerado y sus aportaciones económicas y sociales.

El trabajo doméstico es aquel que se realiza en o para un hogar. El cual implica actividades de limpieza, preparación de alimentos; cuidado de los hijos, personas mayores, alguna condición de salud o  discapacitadas, dependientes e incluso animales.

Tareas de mantenimiento como jardinería; de transporte como conducir vehículos; de administración y gestión del hogar, entre otras.

A pesar de que el trabajo doméstico no remunerado se realiza dentro de la vida familiar, y responde acuerdos y dinámicas que se establecen entre quienes la comparten, éste es altamente feminizado: mujeres, niñas y adolescentes.

La perpetuación de los roles de género designa tareas de cuidado y domésticas exclusiva o mayoritariamente a las mujeres, sin reconocimiento, sin pago, con jornadas muy largas, desvalorada y oculta.

Y lo más contradictorio es que “ni siquiera se considera trabajo, sino una obligación casi natural de las mujeres”. Hay estadísticas muy contundentes con relación a esta digna  labor.

Según la Encuesta Nacional sobre Uso de Tiempo (ENUT), mientras las mujeres dedican un promedio de 42.3 horas semanales a las actividades domésticas, los hombres sólo destinan 15.2 horas.

Según la misma encuesta, 87 por ciento de las mujeres y 44 por ciento de los varones se dedican a cocinar, calentar o preparar alimentos; las mujeres dedican un promedio de 9 horas y media a estas tareas cada semana, y los hombres, un promedio de tan sólo 3 horas y 12 minutos.

Las actividades de limpieza de la vivienda son efectuadas por 90 por ciento de las mujeres (que les dedican 9.3 horas a la semana, en promedio) y, en cambio, por 63 por ciento de los hombres (quienes les dedican, en promedio, 3.4 horas semanales).

El 90 por ciento de las mujeres y el 56 por ciento de los hombres realizan actividades de limpieza y cuidado de ropa y de calzado (un promedio de 5.4 horas semanales en el caso de las mujeres, 1.7 horas semanales, en el de los varones).

Las compras las realizan el 65.4 por ciento de las mujeres y el 47.5 por ciento de los hombres, en un tiempo promedio semanal de 2.7 horas y 2.3 horas, respectivamente.

En cuanto al tiempo dedicado a los hijos, las mujeres superan por 155 millones de horas al tiempo invertido por los hombres.

En la convivencia social, la recreación, el juego, la cultura, el deporte y el uso de los medios masivos de comunicación participan 13.9 por ciento de las mujeres y 18.6 por ciento de los hombres.

En muchos países el trabajo doméstico no es una variable incluida en los cálculos del producto interno bruto (PIB), pero se estima que su valor económico, en millones de pesos, equivale al 21.7 del PIB.

En Proverbios dice que la mujer sabia edifica su casa; más la necia con sus manos la derriba (Proverbios 14:1).En fin la Palabra de Dios nos habla de que las mujeres deben ser “cuidadosas de su casa” (Tito 2:4-5), pero en el original se puede traducir como “amadoras del hogar”.

 

Ricardo Rosa

Periodista, labor que realizo desde 1970. He laborado en diferentes medios noticiosos (radio, televisión, periódicos impresos y digitales) tanto de Santiago como de Santo Domingo.

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