Un tiburón a tu tanque Un tiburón a tu tanque
POR RAFAEL BALDAYAC   Los japoneses siempre han gustado del pescado fresco. Pero las aguas cercanas a Japón no han tenido muchos peces por... Un tiburón a tu tanque

POR RAFAEL BALDAYAC  

Los japoneses siempre han gustado del pescado fresco. Pero las aguas cercanas a Japón no han tenido muchos peces por décadas.Así que para alimentar a la población japonesa los barcos pesqueros fueron fabricados más grandes para ir mar adentro. Mientras más lejos iban los pescadores más era el tiempo que les  tomaba regresar a entregar el pescado.

Si el viaje tomaba varios días, el pescado ya no estaba fresco.Para resolver el problema, las compañías instalaron congeladores en los barcos pesqueros.

Así podían pescar y poner los pescados en los congeladores. Sin embargo, los japoneses pudieron percibir la diferencia entre  congelado y fresco, y no les gustó del congelado, que, por lo tanto, se tenía que vender más barato.

Las compañías instalaron entonces en los barcos tanques. Podían así pescar los peces, meterlos en los tanques y mantenerlos vivos hasta llegar a la costa.

Pero después de un tiempo los peces dejaban de moverse en el tanque. Estaban aburridos y cansados, aunque vivos. Los consumidores japoneses también notaron la diferencia del sabor porque cuando los peces dejan de moverse por días, pierden el sabor ‘fresco-fresco’.

¿Cómo resolvieron el problema?  ¿Cómo consiguieron traer pescado con sabor fresco?

Si las compañías japonesas te pidieran asesoría, ¿qué les recomendarías? (Mientras piensas en la solución…. Lee lo que sigue):

Tan pronto una persona alcanza sus metas, tales como empezar una nueva empresa, pagar sus deudas, encontrar una pareja maravillosa, o lo que sea, empieza a perder la pasión. Ya no necesitará esforzarse tanto. Así que sólo se relaja.

Experimentan el mismo problema que las personas que ganan la lotería, o el de  quienes heredan mucho dinero y nunca maduran, o de quienes se quedan en casa y se hacen adictos al internet  o a los medicamentos para la depresión o la ansiedad.

Como el problema de los pescadores japoneses, la solución es sencilla. “Las personas prosperan más cuando hay desafíos en su medio ambiente” (L. Ron Hubbard)

Para mantener el sabor fresco de los peces, las compañías pesqueras ponen a los peces dentro de los tanques en los botes, pero ahora ponen también ¡un TIBURÓN pequeño! Claro que el tiburón se come algunos peces, pero los demás llegan muy, pero muy vivos.

¡Los peces son desafiados! Tienen que nadar durante todo el trayecto dentro del tanque, ¡para mantenerse vivos!

Cuando alcances tus metas proponte otras mayores. Nunca debes crear el éxito para luego acostarte sobre él. Así que, invita un tiburón a tu tanque, y descubre qué tan lejos realmente puedes llegar.

El pez de Jesús es tal vez el símbolo más antiguo del cristianismo. Algunos reportan que su uso se remonta a finales del primer siglo d.C. y se cree que es anterior al  de la cruz. Se dice que el pez les dio a los cristianos un medio simple con el cual identificarse entre sí como creyentes en un tiempo de persecución.

Era un tiempo en que los cristianos comenzaron a rebelarse contra emperadores y otros que se hacían llamar dioses. Los peces son mencionados muchas veces en todos los evangelios del Nuevo Testamento. El símbolo probablemente surgió debido a esas referencias. Una de las más notables se encuentra en Mateo 4:19.

Muchos de los discípulos originales de Jesús eran pescadores de profesión. Él les dijo que si le seguían, los haría pescadores de hombres. El simbolismo de estos representaba su comisión de traer almas al conocimiento y reconocimiento de Jesús como Salvador. Difundir las buenas nuevas de Jesús es el corazón mismo, aún hoy, del llamado de todos los cristianos.

Existen otros pasajes  bíblicos, como el milagro que hizo Jesús al alimentar a la multitud de cinco mil personas, cuando multiplicó los “cinco panecillos y dos peces” del muchacho. Esta historia es relatada en los cuatro Evangelios (Mateo 14; Marcos 6; Lucas 9 y Juan 6).

Porque para Jesucristo, no hay crisis económica, ni escasez, ni carencia. Él sabe cómo cuidar a sus ovejas. Pero debemos aprender a escuchar la voz del Pastor, y obedecer.El  símbolo del pez  nos dice, que con Jesús el Salvador, todas las metas y desafíos son posibles.

Ricardo Rosa

Periodista, labor que realizo desde 1970. He laborado en diferentes medios noticiosos (radio, televisión, periódicos impresos y digitales) tanto de Santiago como de Santo Domingo.

Baracoero