Acusan autoridades de ser indolentes

SANTIAGO.- Residentes en el Alto de Elías de la Yagüita de Pastor, al suroeste de la ciudad, denunciaron hoy que la dirección provincial de Obras Públicas (MOPC) y de Planeamiento Urbano de la Alcadía local, no han visitado el lugar, luego que  la Defensa Civil informó el viernes que ambas instituciones fueron  notificadas de que las viviendas que están allí podrían colapsar, debido a las lluvias y deslizamiento de tierra.

Julio Eleuterio de la Cruz,  quien reside como inquilino en una casa de color amarrillo y que ya sus paredes se agrietaron porque el terreno está cediendo dijo este sábado  que solo está a la espera de que la Defensa Civil,  le  facilite un vehículo para sacar todo.

De La Cruz, narró que desde la noche del pasado jueves,  duerme con la puerta de la cocina abierta por el susto que pasó,  porque cuando iniciaron los derrumbes todo se estremeció en su casa. Reconoció que los organismos de socorro advirtieron que no podían vivir allí.

El viernes el subdirector nacional de la Defensa Civil, Francisco Arias,  dijo que notificó de la situación a la dirección provincial de Obras Públicas y Planeamiento Urbano de la Alcaldía local con relación a los derrumbes en el Alto de Elías.

“Cuando escuché el estruendo, yo no me tiré por la parte de atrás de la casa porque las ventanas no abren… Pero tuve que salir corriendo”, expresó de la Cruz, mientras mostraba a periodistas las grietas de la casa.

Mientras que Alexis Núñez, Miguel Fernández y Marcelino Núñez quienes dicen que llevan residiendo allí 20 y 25 años, dijeron  que solo periodistas acuden a la zona, a preguntar de la situación que los afecta.

Expresaron su preocupación ante los reportes de la Oficina Nacional de Meteorología de que las lluvias continuarán hasta el lunes.  Apuntaron que los vehículos de los que residen en el Alto de Elías,  fueron sacados días antes de que iniciaran los problemas.

“Por aquí no ha venido nadie…El año pasado si,  cuando los derrumbes iniciaron, pero ahora no”, apuntó Alexis Núñez.

El año pasado las lluvias socavaron el terreno y una vivienda de dos niveles donde residían varias familias colapsó, sin que ocurrieran daños personales.