Resuelven problemas económicos con prórroga Resuelven problemas económicos con prórroga
WASHINGTON.- Fin del primer episodio. La Administración federal de EEUU reabrirá mañana sus puertas. Tras 60 horas de cierre, con 800.000 empleados públicos licenciados y millones de... Resuelven problemas económicos con prórroga

WASHINGTON.- Fin del primer episodio. La Administración federal de EEUU reabrirá mañana sus puertas. Tras 60 horas de cierre, con 800.000 empleados públicos licenciados y millones de ciudadanos hartos, los demócratas concedieron hoy en el Senado una nueva prórroga a los fondos federales.

La votación, con 81 votos a favor y 18 en contra, supone un alivio para una nación cada día más fracturada, pero no deja de ser un pacto agónico. Solo fija tres semanas de financiación y basa su supervivencia en un acuerdo migratorio, el punto de quiebra con la Casa Blanca.

Republicanos y demócratas se vieron en el abismo y decidieron hacer un alto. El cierre de la Administración federal, el llamado shutdown, es tóxico para ambos.No solo muestra la incapacidad del presidente Donald Trump para el diálogo, sino que enfrenta a los demócratas a la paradoja de estar actuando igual que los republicanos radicales con Barack Obama en 2013.

Para salvar el escollo, los sectores moderados de los dos partidos auspiciaron una propuesta de mínimos. Sus dos pilares eran la prórroga de la financiación hasta el 8 de febrero y la promesa republicana de tratar de alcanzar un acuerdo migratorio .

“Debatiremos el futuro de los dreamers [inmigrantes llegados siendo menores a EEUU], la seguridad fronteriza y otros temas relacionados”, explicó el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell. Era una forma esquemática y provisionalísima de conciliar los intereses de la Casa Blanca con los de la oposición, y lograr así la mayoría cualificada (60 votos sobre 100) que se requería en el Senado, donde los conservadores disponen de 51 escaños.

La oferta fue aceptada por el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, y presentada no como una capitulación, sino como el inicio del gran debate. “Votaremos a favor, pero los republicanos tendrán que cumplir”, advirtió Schumer.

El año pasado, los demócratas ya concedieron dos prórrogas sin ver sobre la mesa una propuesta de reforma migratoria que haga frente a su principal preocupación: los 700.000 dreamers a los que Trump puso al borde de la deportación en septiembre, cuando suspendió el programa que les daba cobertura legal y daba una fecha para que pudiesen empezar las expulsiones: el 5 d marzo. Viendo el reloj correr sin ningún avance, Schumer y los suyos decidieron la semana pasada forzar un acuerdo y presionaron en el talón de Aquiles de la Casa Blanca.

Desde hace nueve años, los presupuestos no logran la aprobación parlamentaria y esto obliga al Gobierno a acudir cíclicamente al Congreso a pedir una prórroga de fondos. La última, el pasado viernes, fue rechazada por los demócratas.

La negativa desencadenó el temido shutdown. La crisis, aunque erosionante para todos, logró su objetivo: hacer patente la dificultad de Trump para llegar a un acuerdo en materia migratoria.

Ricardo Rosa

Periodista, labor que realizo desde 1970. He laborado en diferentes medios noticiosos (radio, televisión, periódicos impresos y digitales) tanto de Santiago como de Santo Domingo.

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