Elecciones regionales principales 2018 Elecciones regionales principales 2018
América Latina afronta en 2018 un año electoral de enorme trascendencia. Los dos gigantes de la región, Brasil y México, celebrarán elecciones presidenciales, igual que... Elecciones regionales principales 2018

América Latina afronta en 2018 un año electoral de enorme trascendencia. Los dos gigantes de la región, Brasil y México, celebrarán elecciones presidenciales, igual que Colombia, cuarta economía del área.

Venezuela, protagonista de una crisis política en constante escalada, supuestamente también debería convocar comicios presidenciales. Y en Cuba, Raúl Castro ha anunciado para este año su retirada de la jefatura del Estado.

Brasil celebrará en octubre de este año las elecciones más importantes e imprevisibles desde 1989 y el fin de la dictadura. Aquellos comicios presidenciales llevaron por sorpresa a la segunda vuelta al entonces metalúrgico izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, que vuelve a ser protagonista en la lucha por dirigir el país, ahora en manos de Michel Temer tras el traumático impeachment que forzó la salida del cargo de Dilma Rousseff en 2015.

No obstante, no está claro si Lula da Silva, dos veces presidente del Gobierno al frente del Partido de los Trabajadores (PT), podrá concurrir en 2018 como candidato, ya que pende sobre él una sentencia condenatoria que ha recurrido por un supuesto caso de corrupción. Tampoco está claro si, de no poder presentarse, tendría fuerza para concitar apoyos en torno al nombre que lo sustituya al frente de la lista del PT.

En el centroderecha, afectado como todas las formaciones por el megaescándalo de los sobornos de Petrobras, tampoco se vislumbra de momento un panorama claro. El veterano gobernador de São Paulo, Geraldo Alckmim, del partido centroderechista PSDB (Partido de la Social Democracia Brasileña), tratará de vencer su debilidad en los sondeos.

Desde hace 24 años en el poder del principal Estado brasileño, Alckmim intentará atraer el sentimiento anti-Lula con algún gesto de política social que lo haga ser más del gusto de la región noreste del país, la más pobre. No será empresa fácil conjugar esa estrategia con la defensa de reformas liberales como la del sistema de pensiones.

 A estas alturas de la larga carrera presidencial, a la que en principio no se sumará Temer (Partido del Movimiento Democrático Brasileño), la novedad la aporta la candidatura de extrema derecha del diputado y militar retirado Jair Bolsonaro, que saca partido del electorado anti-Lula y avanza en las encuestas.
Sin embargo, la mayoría de analistas cree que el fenómeno Bolsonaro tiene un techo porque el candidato ultraderechista no tiene una plataforma social en un país en el que el 70% de los electores tiene ingresos familiares de no más de dos salarios mínimos (478 euros).

En todo caso, en un ambiente político tan pulverizado, pueden surgir otros candidatos independientes. Pero el año en Brasil empieza marcado por un nuevo capítulo del culebrón jurídico de Lula da Silva, acusado en la megaoperación Lava Jato por haberse lucrado, presuntamente, al facilitar contratos públicos a empresas.

El expresidente ya fue condenado en una de las demandas por el juez estrella Sergio Moro y el día 24 de este mes un tribunal superior resolverá si confirma o no la pena. No obstante, queda un largo camino de recursos judiciales hasta llegar al Tribunal Supremo, y el PT ya ha manifestado su intención de ir hasta el final para mantener a Lula da Silva en la carrera presidencial.

Ricardo Rosa

Periodista, labor que realizo desde 1970. He laborado en diferentes medios noticiosos (radio, televisión, periódicos impresos y digitales) tanto de Santiago como de Santo Domingo.

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