PUNTOS…Y PICAS

POR CARLOS MANUEL ESTRELLA

Retos y optimismo

Con la juramentación y toma de posesión del presidente Luis Abinader, a las 11:05 de la mañana del 16 de agosto en la Asamblea Nacional, se inicia el fin de la Era del PLD y comienza un período nuevo destinado a marcar verdadero cambio político, relevo generacional y rescate de la moral pública.

La mayoría de ciudadanos votó por el cese de la corrupción y control partidista de la justicia, fin de la impunidad propiciada “desde arriba”, respeto de libertades públicas y estado de derecho, por un gobierno que exija cumplir la ley pero, sobre todo, que sea el primero en poner ejemplo de cumplimiento.

El discurso satisfizo expectativas, tocó la sensibilidad colectiva por efectos del Covid 19, sintetizó las prioridades sanitarias, económicas y educativas, así como moralizar el ejercicio de la función pública con transparencia y régimen de consecuencias.

Los primeros mensajes simbólicos desde el Palacio Nacional son elocuentes con la juramentación atípica de la nueva Procuradora General de la República, Miriam Germán Brito, y la firma del compromiso ético bajo la coordinación de Milagros Ortiz Bosch, dos mujeres de alta moralidad pública.

La firmeza de palabra del presidente Abinader debe trascender la retórica, tiene la oportunidad de gobernar distinto, porque su antecesor hizo profesión de fe como “moralista” antes de alcanzar el poder y terminó como el peor valorado por la corrupción organizada e impune en últimos ocho años.

Hay que afrontar con optimismo la voluntad de Abinader para casarse con la gloria si logra las necesarias transformaciones en comportamiento y voluntad del liderazgo político para darle vigencia al imperio de la ley, rendición de cuentas y transparencia, todo fundamentado en ética y valores.

cmestrella_@hotmail.com