La detonación ocurrió dos horas después del aviso de una fuga intencionada de gasolina. Los habitantes se habían desplazado al lugar con bidones para intentar llevarse algo del hidrocarburo.
El Ejército llegó antes de la explosión, pero se replegó minutos antes para “evitar un enfrentamiento con la población”, según ha informado el Gobierno mexicano a través del equipo de comunicación de la presidencia.