SANTIAGO.- Algunas de las estatuas ubicadas en los alrededores del Monumento a los Héroes de la Restauración muestran ostensibles signos de deterioro, tanto por falta de mantenimiento como la falta de partes de sus estructuras.
La falta de manos, dedos y los sables con los que defendieron la independencia nacional, acontecida el 27 de febrero de ese año, forma parte de la situación que presentan las efigies dañadas.
A la estatua que representa a José Contreras le faltan la mano izquierda y el arma con la que enfrentó a los invasores haitianos; la de Pedro Antonio Pimentel ya no tiene la mano izquierda; la de Pepillo Salcedo, dedos de la mano derecha, al igual que la del campesino guerrillero.
A esto se suma que poco a poco han ido perdiendo las placas que los identifica y la pintura original, sin que hayan sido reacondicionadas, así como números del año 2007, cuando el gobierno que entonces encabezaba Leonel Fernández, reinauguró el monumento, a un costo superior a los 100 millones de pesos.
Del mismo modo, algunas letras MHR que tienen en las bases sobre las que descansan, han corrido la misma suerte. Se ignora si los daños que afectan las estatuas son por la falta de calidad de los trabajos que se realizaron en ellas, o porque desconocidos provocaron los daños de manera deliberada o accidentalmente.
El Monumento de Santiago, ideado por Mario Fermín Cabral para exaltar la figura del dictador. Rafael Leónidas Trujillo, como todo lo que se hacía en el país en esos años.
Luego de una gestión de recaudación de los fondos financieros para su construcción, el 30 de abril de 1944, año del centenario de la Independencia Nacional, la entonces gobernadora civil de la provincia de Santiago, doña Isabel Mayer, dio el primer picazo con el que dejó formalmente inaugurada la construcción del Monumento a la Paz de Trujillo, nombre que poco a poco se fue reduciendo hasta quedar en El Monumento de Santiago.
El dictador fue ajusticiado en el año 1961, y el Monumento de Santiago aún no había sido inaugurado. El 26 de diciembre de ese mismo año, el entonces presidente Joaquín Balaguer lo denomina oficialmente como Monumento a los Héroes de la Restauración, en homenaje a los héroes inmortales de la Restauración Nacional.