SANTIAGO.- Cuando Ronny Rodríguez atrapó el out 27 del séptimo
Las Aguilas, que esperaron 10 años para coronar su campeonato 21, no ganaban desde el 2018, y los santiaguenses no olvidaron la tradición, marcharon a esperar al equipo en la entrada de la ciudad.
El alcalde de Santiago Abel Martínez fue uno de los que marchó al monumento, y desde los barrios, y las provincias cercanas, La Vega, Moca, así como de los municipios de Tamboril, Licey, Villa González y Navarrete, unidades motorizadas tocando sus bocinas entraron a Santiago.
Mientras en Pueblo Nuevo, La Joya, 100 fuegos, Zona Sur, Ni baje, Baracoa, ensanche Bermúdez, Ensanche Bolívar,los barrios populares se organizaron de inmediato caravana de carros y motores, con la misma intención, el monumento.
Al pie del monumento sonó la música, entre baile y cervezas, entre anécdotas y comentarios del juego Santiago se propuso esperar a sus héroes deportivos.
La fusta se extendera hoy, los centros de tgrabajos serán menos productivos y varios municipes gestionaban que la tarde del primero de febrero sea declara de regosijo municipal por la victoria aguilucha.
La mujer cibaeña que se caracteriza por su belleza, se dejó sentir en la zona, donde ricos y pobres tenían un mismo sentimiento. Momentáneamente las clases sociales desaparecieron, patronos y obreros libaron cervezas, Ron, y otras bebidas.
Tambien estuvieron de acuerdo en las consignas ¡Aguilas Campeón!
Las autoridades policiales fueron más cautas y enviaron a la zona de festejos numerosos unidades para evitar situaciones de riesgos.
Los santiaguenses disfrutaron en lo más profundo del éxtasis de la victoria.