El cadáver del religioso, de 58 años, fue velado desde ayer hasta hoy a las 9:00 de la mañana, en su residencia del barrio La Altagracia de Bella Vista, al suroeste de la ciudad y enterrado pasado, las 10:00 de la mañana de este miércoles.
Ayer, su viuda, Crescencia Solano (Fátima) narró que Polanco tomó prestado el dinero para pagarle a un organizador de viajes ilegales que lo estafó y que el religioso llevaba más de 10 días en un estado de depresión porque no tenía recursos para saldar la deuda.
“Él lo había tomado prestado y lo estaban presionando para que lo pagara, y tenía un promedio de 10 días en depresión y se levantó ayer a las 6:00 de la mañana se puso ropa y salió”, dijo Solano.
La tragedia sorprendió a los residentes en el barrio La Altagracia, quienes definieron a Julio César Solano, como un hombre entregado a Dios. Solano era pastor independiente y no federado en la iglesia Monte de la Santidad.