PUNTOS…Y PICAS

POR CARLOS MANUEL ESTRELLA

Lobismo y justicia

Todo ciudadano procesado por los mecanismos judiciales establecidos tiene derecho a contratar defensa técnica y utilizar cualquier medio válido para enfrentar la acusación, demostrar su inocencia y exigir ser tratado conforme al debido proceso como garantía constitucional de las acciones en su contra.

Los sonados casos de corrupción administrativa puestos en marcha por el Ministerio Público, con nombres de especies marinas, han tenido despliegue mediático extraordinario por el perfil de los principales acusados, funcionarios del pasado gobierno y familiares del expresidente Danilo Medina.

La contratación de un lobista extranjero por parte de Donald Guerrero, ex ministro de Hacienda imputado en el caso calamar que según la acusación involucra pérdida del erario de 19 mil millones de pesos, causa preocupación y controversia por el manejo de opinión pública, publicada y “enredada”.

Guerrero es presentado por su lobista como residente estadounidense permanente y “hombre de negocio exitoso con una reputación impecable”, quien es víctima de un “patrón de violaciones de derechos humanos en su caso”, lo que pone en entredicho la credibilidad del sistema judicial dominicano.

El vocero del Poder Ejecutivo reaccionó con la afirmación de que el lobista pretende desestabilizar y desacreditar el Poder Judicial, a pesar de que es un cuestionamiento directo a la prisión preventiva y dilucidación en la prensa de sonados casos judiciales para condenar o absolver fuera de los tribunales.

Esta contratación enmarca un mensaje de presión extranjera, “influencia gringa”, exigencia de agilización y respeto del debido proceso para contrarrestar filtraciones de prensa con detalles que perfilen la culpabilidad del imputado y reafirman el estigma de mega corrupción e impunidad en la “Era del PLD”.