El viaje es muy corto… El viaje es muy corto…
POR RAFAEL BALDAYAC Hace unos días me llegó esta reflexión que me pareció muy  oportuna y útil para recordar lo verdaderamente importante,  a no... El viaje es muy corto…

POR RAFAEL BALDAYAC

Hace unos días me llegó esta reflexión que me pareció muy  oportuna y útil para recordar lo verdaderamente importante,  a no enfadarnos por todo, dejando de “vivir” y disfrutar realmente el viaje de nuestra vida.

Nos hace retomar el Manual de Vida que enseñas el deleite de este hermoso viaje por la tierra.  Porque “El viaje es corto… para tener malas pulgas”,  es decir a tener mal genio, ser irritable o tener mal humor. Te invito a detenerte conmigo un momento y revisar de qué manera vives este éxodo.

Una anciana se subió a un autobús y tomó su asiento. En la siguiente parada una joven mujer, fuerte y gruñona subió y se sentó bruscamente junto a la anciana, golpeándola rudamente con un paquetón de bolsas o fundas llenas de mercancias. Al ver que la anciana se mantenía en silencio la joven con una actitud muy grosera le preguntó por qué no se había quejado cuando la golpeó con las bolsas.

La anciana respondió con una sonrisa y mucho amor: “No es necesario ser maleducada, encolerizarse  o discutir sobre algo tan insignificante, ya que mi viaje a tu lado es tan corto porque me bajaré en la próxima parada.”.

Esta respuesta merece ser escrita en letras de oro: “No es necesario discutir o enfurecerse por algo tan insignificante, porque nuestro viaje juntos es muy corto.”

Cada uno de nosotros debe comprender que nuestro tiempo en este mundo es tan corto, que oscurecerlo con la ira, peleas, argumentos inútiles, celos, resentimientos, no perdonar a los demás, el descontento y una actitud de averiguación constante es una ridícula pérdida de tiempo y energía.

El viaje es muy corto. ¿Alguien te insultó sin razón? Tranquilízate. Ignora, recuerda que el enojo de los demás la mayoría de las veces es con ellos mismos no contigo.

Cualesquiera que sean los conflictos que se me presenten con alguien, recordemos que nuestro viaje juntos es muy corto.

Nadie sabe la duración de este viaje. Nadie sabe cuándo llegará su parada. Nuestro viaje juntos es muy corto. Aprecia a tus amigos y familiares.

Seamos respetuosos, amables y perdonémonos los unos a los otros. Vivamos llenos de gratitud y alegría. Después de todo, nuestro viaje juntos es muy corto. ¿Cuántas veces somos agresivos con los demás? ¿Cuánto hemos dejado de disfrutar o gozar por estar envenenados por alguna persona o circunstancia? .

¿Cómo vivo mi viaje? ¿Lo vivimos a plenitud o lleno de enojos, insatisfacciones y resentimientos? ¿Cuántas veces realizamos las cosas sólo por un interés propio? ¿De que manera nutro o aporto en la vida de los que me rodean? El viaje de nuestra vida es tan corto, para desperdiciar los momentos, las personas valiosas, los recuerdos que se atesoran en el alma.

No hay razón para conflictos, el mundo sigue siendo un puente, aquí no tenemos residencia permanente (Hebreos 13:14). Pedro describe a los cristianos como extranjeros y peregrinos aquí en la tierra, es decir no somos ciudadanos de este mundo (1 Pedro 2:11).

Pasan la vida en la tierra, pero su ciudadanía está en los cielos (Filipenses. 3:20, 1 Corintios 4:9-13). Son como los que vienen a tomar una asignatura y luego se van de regreso a casa.

 

Ricardo Rosa

Periodista, labor que realizo desde 1970. He laborado en diferentes medios noticiosos (radio, televisión, periódicos impresos y digitales) tanto de Santiago como de Santo Domingo.

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