La televisión japonesa NHK ya había adelantado antes de la llamada telefónica que Abe propuso el aplazamiento, una medida que ha intentado evitar por todos los medios. Finalmente no le tengo más remedio que tomarla, ante la propagación de la pandemia de Covid-19 por todo el mundo.
El COI se había aferrado con todas sus fuerzas a mantener los Juegos este verano, pero finalmente ha cedido a las fuertes fuerzas en todo el mundo del deporte. Australia y Canadá, por ejemplo, anunciaron que no mandarían a sus atletas a competir si los Juegos se celebran este verano, ante el temor al contacto por el coronavirus, mientras que Estados Unidos se sumó también a la petición de aplazar un año los Juegos.
El aplazamiento de los Juegos es una medida insólita. La cita olímpica en solitario ha dejado de celebrarse en 1916, 1940 y 1944 debido a las guerras mundiales.
Japón ha invertido 35,000 millones de euros en los Juegos, pero el costo de una cancelación total ascendencia, según los expertos, a 67,000 millones.