“Ojalá el presidente argentino Alberto Fernández nos ayude con eso. También se lo hemos hecho saber a España, Panamá, México y la Unión Europea”, ha asegurado el líder chavista, que ha aprovechado para calificar el contenido de la conversación entre su número dos, Delcy Rodríguez, y el ministro de Transportes español, José Luis Ábalos, de “secreto”.
En una rueda de prensa celebrada en el palacio de Miraflores, en Caracas, el dirigente bolivariano ha subrayado la importancia de que ese diálogo, para el que ha asegurado que cuenta con la disposición del presidente argentino, se produzca antes de las elecciones legislativas previstas este año, para lograr un Consejo Nacional Electoral (CNE) “de consenso”.
Y que sea la Asamblea Nacional paralela, la dirigida por Luis Parra que no es reconocida por la oposición, la que lleve a cabo ese proceso. La oposición rechaza la composición actual del organismo electoral dominado por afines al chavismo y pide además la celebración de nuevos comicios presidenciales —algo que está fuera del diálogo— que zanjen la crisis institucional abierta desde que Maduro juró en 2019 un segundo mandato tras unas elecciones consideradas fraudulentas.
Esta sería la cuarta ruta de conversaciones y mediación que se abriría en el último año, después de las del Grupo Internacional de Contacto a las que se sumó el Grupo de Lima para promover una transición política en Venezuela, la suspensión de las negociaciones de Oslo y Barbados y la Mesa de Diálogo Nacional, a la que recientemente se incorporó el expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, que en 2016, 2017 y 2018 también encabezó intentos de diálogo que naufragaron.