Javier de Jesús García, quien residía en la calle 2 de la comunidad Estancia del Yaque y según sus familiares en otras ocasiones había intentado contra su vida.
El cadáver fue levantado en la cabaña Esmeralda por un médico legista quien lo remitió al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) de aquí para practicarle una autopsia.
En la escena fue encontrado por las autoridades un envase de un producto desinfectante, que contenía en su interior una sustancia desconocida.