Se aproxima la repostulación de Evo Morales Se aproxima la repostulación de Evo Morales
Evo Morales siempre descansó sobre dos pilares fundamentales: su popularidad y los resortes judiciales que tantos favores le regaló. Fue el Tribunal Supremo Electoral (TSE) el... Se aproxima la repostulación de Evo Morales

Evo Morales siempre descansó sobre dos pilares fundamentales: su popularidad y los resortes judiciales que tantos favores le regaló.

Fue el Tribunal Supremo Electoral (TSE) el que determinó que el jefe del Movimiento al Socialismo (MAS) podía presentarse a una nueva reelección pese a que la Constitución de Bolivia y un referéndum se lo impiden.

Sin embargo, el primero de sus apoyos parece estar en un proceso de revisión, aunque sin la fuerza suficiente como para que tema su nueva coronación en el Palacio Quemado. Las protestas por este desprecio a las instituciones le valen un malestar general reflejado en la desaprobación que cosecha su administración en gran parte del país.

De acuerdo a una encuesta elaborada por IPSOS -aunque mantiene imperturbable su posibilidad de ser reelegido- luces de alarma deberían encenderse en La Paz.

La aprobación a su gestión en los puntos más poblados del país muestran una desazón creciente. Únicamente en la capital y en Cobija su beneplácito supera la desaprobación.

En el resto de los centros urbanos la ecuación es inversa. En Sucre y en Tarija la intransigencia con el régimen trepa por encima del 70 por ciento.

Pero Evo va por todo. El presidente presiona y amenaza con la cárcel o el exilio a aquellos legisladores que alcen la voz ante organismos internacionales o pidan ayuda a otros países sin ser escuchados.

Una de esas víctimas, fue la senadora Carmen Eva Gonzales quien prometió hacer llegar a las autoridades del Grupo de Lima su temor -y el de muchos- de que Bolivia se convierta en una dictadura.

El patrón boliviano se juramentó no apartarse del poder desde que asumió el 22 de enero de 2006. Por orden constitucional ya debería haberse ido hace cuatro años.
El artículo 168 de la carta magna es claro al respecto. Dice: “El período de mandato de la Presidenta o del Presidente y de la Vicepresidenta o del Vicepresidente del Estado es de cinco años, y pueden ser reelectas o reelectos por una sola vez de manera continua“.

Ricardo Rosa

Periodista, labor que realizo desde 1970. He laborado en diferentes medios noticiosos (radio, televisión, periódicos impresos y digitales) tanto de Santiago como de Santo Domingo.

Baracoero