CARACAS.- Si se cumplen los pronósticos que hacen los funcionarios del presidente interino Juan Guaidó, a fines de abril y, sobre todo durante el mes de mayo, la escasez de alimentos y los cortes de energía alcanzarán niveles dramáticos en Venezuela.
A diferencia de los anteriores intentos de desplazar al régimen chavista, esta vez, creen en el gobierno interino, Guaidó goza del apoyo de la mayoría del pueblo venezolano, cada vez más contrario al régimen a medida que arrecian las penurias.
Además, destacan que Guaidó ha logrado encolumnar detrás de su figura a toda la oposición al régimen, antaño afecta a las internas y las divisiones.
Sin embargo, tras la euforia que desató la juramentación de Guaidó, son varios los gobiernos de los países miembros del Grupo de Lima que han perdido el optimismo.
A fines de marzo, en una entrevista pública realizada por el escritor Mario Vargas Llosa en la cena de la Fundación Libertad en Buenos Aires, el presidente argentino Mauricio Macri sintetizó ese sentimiento: “La verdad es que hubo un pico hace un mes de presión que sentíamos que iba a pasar algo y el tiempo corre a favor de Maduro de vuelta y el ejército corrompido que lo rodea. Así que no, la verdad que no sé, no… no soy optimista, no soy optimista”.