SANTIAGO.- El Arzobispado de aquí abogó porque los nuevos jueces de la Suprema Corte de Justicia demuestren con los hechos su apego irrestricto a las leyes, sin importar a quiénes afecten las disposiciones legales.
El Arzobispado aboga por un trabajo de los jueces basado en esos parámetros “porque no basta con tener excelentes cualidades si las mismas van por líneas paralelas con la sana aspiración de tener un sistema judicial que nos mida a todos por igual”.
El editorial de Camino sostiene que la independencia del magistrado y la objetividad del juicio que expresa requieren una aplicación atenta y puntual de las leyes vigentes.
Recuerda que “la certeza del derecho y el equilibrio de los diversos poderes de una sociedad democrática encuentran su síntesis en el principio de legalidad, en defensa del cual actúa el magistrado”.
Precisa que del juez dependen decisiones que no sólo influyen en los derechos y en los bienes de los ciudadanos, sino que también atañen a su existencia misma.