Guaidó, reconocido por más de 50 países como mandatario interino de Venezuela, encabezó una “sesión de emergencia” en el Congreso de mayoría opositora.
El régimen de Maduro extendió la suspensión de actividades laborales y escolares, que había ordenado la tarde del pasado jueves cuando comenzó el corte eléctrico, el peor en este país de 30 millones de habitantes que afecta a la capital y 22 de los 23 estados.
El servicio se ha restablecido por lapsos en algunas zonas, pero la crisis continúa. En la madrugada del lunes, una estación eléctrica estalló en Caracas por causas desconocidas, aumentando la conmoción en un sector donde el domingo hubo saqueos.