El presidente de EE.UU., Donald Trump, dijo este jueves que se retiró de su segunda cumbre con el líder norcoreano, Kim Jong-un, porque éste le pidió “levantar las sanciones de forma íntegra”, y dijo que puede que ambos no vuelvan a encontrarse “en mucho tiempo”.
“Estaban dispuestos a desnuclearizar una gran parte de las áreas que queríamos, pero no todas las que queríamos. Así que tuvimos que retirarnos”, agregó.
Trump dijo que Kim ofreció desmantelar el centro de investigación nuclear de Yongbyon a cambio de levantar todas las sanciones sobre el país asiático y que Washington ha rechazado esta oferta.
Más tarde, Trump precisó que Kim se había comprometido a desmantelar el centro de investigación nuclear de Yongbyon, donde produce su combustible para bombas atómicas, pero había pedido a cambio un levantamiento de sanciones que Washington consideró inaceptable.
El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, aseguró no obstante que se hicieron “avances reales” en el encuentro, y se mostró “optimista” a pesar de los desacuerdos en la cumbre.
“Le pedimos que hiciera más (en materia de desnuclearización), pero no estaba preparado para hacerlo”, dijo Pompeo en la misma rueda de prensa.
Trump garantizó que la despedida entre ambas partes fue “amistosa”, y negó que se hubiera levantado abruptamente de la mesa de negociación, al asegurar que tiene una relación “cálida” con Kim.
“Pero a veces tienes que retirarte, y ésta fue una de esas veces”,indicó.
También afirmó que Kim y él no se comprometieron por ahora a celebrar una tercera cumbre, aunque sus equipos seguirán dialogando.
“No nos hemos comprometido, veremos lo que ocurre. Puede que tenga lugar pronto, pero también podría no producirse en mucho tiempo”, declaró el mandatario.