Sin embargo, sus aliados afirman que el popular político está negociando los detalles de su presentación con las autoridades.
Lula da Silva permanece en el Sindicato de los Metalúrgicos de São Bernardo do Campo, en el área metropolitana de São Paulo. Durante todo el día el clima entre sus seguidores más cercanos ha sido de incertidumbre sobre si el expresidente se entregó o permanecería en el sindicato.
Durante varios momentos se barajó la posibilidad de que el líder del Partido de los Trabajadores se dirigiera a sus simpatizantes, pero Lula consideró que “no sería prudente” en este momento.
Al exmandatario se le espera en los juzgados de Curitiba (Paraná) para comenzar los 12 años de condena por corrupción -la sentencia afirma que el político ha aceptado un soborno de una constructora-.
Los abogados de Lula cuestionaron el decreto de prisión expedido por Moro al asegurar que contradice la sentencia emitida por el tribunal en segunda instancia que en enero pasado aumentó su condena de nueve a doce años de Por la corrupción pasiva y lavado de dinero.