Puigdemont: salí de España por seguridad Puigdemont: salí de España por seguridad
BRUSELAS (Bélgica).- La gran política es grisácea y descolorida: no es divertida y casi nunca un gran espectáculo. Pero Cataluña lleva semanas metida en... Puigdemont: salí de España por seguridad

BRUSELAS (Bélgica).- La gran política es grisácea y descolorida: no es divertida y casi nunca un gran espectáculo. Pero Cataluña lleva semanas metida en una montaña rusa de emociones, agitación y giros inesperados del guion.

El expresidente catalán Carles Puigdemont ha protagonizado el último capítulo de ese crescendo y ha asegurado hoy en Bruselas que se ha trasladado a la capital europea “por seguridad” y que no volverá a Cataluña hasta que tenga “garantías”. Puigdemont, en fin, seguirá en Bruselas por un tiempo indefinido.

No volverá hasta asegurarse “un juicio justo, independiente, con plena separación de poderes, como en la mayoría de los países europeos”. Ha descartado pedir asilo en Bélgica y ha explicado que trabajará mano a mano con los exconsejeros que siguen en Barcelona.

Y ha reclamado tanto a su Gobierno como “a los funcionarios” y “al pueblo” que “luchen con imaginación contra el desmantelamiento de las instituciones que impone el Gobierno español, que ha reaccionado a la declaración de independencia con la máxima beligerancia”.

Puigdemont no ha dado detalles de su viaje hasta Bruselas. Ni de quién paga esa factura. Pero sí ha dejado claro que uno de los motivos que alega para justificar su refugio en Bruselas, en una especie de Gobierno en el exilio, es la decisión el Ministerio del Interior de retirar la seguridad a los exmiembros de su Gobierno.

El otro motivo es “la extrema agresividad”, la “violencia” institucional contra Cataluña, según su versión, con la aplicación del artículo 155 de la Constitución y la querella presentada por el Fiscalía general del Estado.

El expresident la ha calificado como “querella política”, que de prosperar de prosperar podría suponer hasta 500 años de cárcel para el expresidente y sus exconsejeros, más el pago de fianzas multimillonarias.

Los motivos del viaje a Bruselas se resumen en cuatro capítulos. Uno: “El grave déficit democrático que se da en el Estado español”, que según Puigdemont le obliga a reclamar a las instituciones europeas (que le han dado la espalda con claridad)“que proteja los valores de la UE”.

Dos: la voluntad de llevar a la capital europea a una parte del Ejecutivo catalán –que Puigdemont considera aún legítimo—frente a la “querella política” de la fiscalía y con el pleno rechazo a “la violencia y la beligerancia” que muestra, a su juicio, Madrid.

Tres: la necesidad de coordinar los trabajos para evitar que la aplicación del artículo 155 de la Constitución “desmonte las instituciones y el autogobierno” en Cataluña.

Y cuatro: la preparación de las elecciones. Rajoy ha convertido el 21-D en un “plebiscito democrático”. “Yo voy a aceptar los resultados, pero ¿los va a aceptar el Gobierno español si no le son favorables?”, se ha preguntado, sugiriendo que el Ejecutivo de Mariano Rajoy debería validar la declaración unilateral de independencia si el resultado electoral da mayoría de votos independentistas.

Ricardo Rosa

Periodista, labor que realizo desde 1970. He laborado en diferentes medios noticiosos (radio, televisión, periódicos impresos y digitales) tanto de Santiago como de Santo Domingo.

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