La empresa dijo que se tomó esa medida como prevención y que restaurará la energía eléctrica tan pronto desaparezcan dichas inundaciones, las que afectan alrededor de 3 mil, 635 clientes.
Ayer se hizo necesario que EDENORTE suspendiera el suministro de electricidad a los residentes en el Bajo Yuna y que este domingo sacara de servicio el ramal que alimenta las localidades noroestanas de Guayubín y El Pocito, debido al difícil acceso a las zonas que se hallan afectadas por las riadas.
Entre esos lugares figuran Loma de Castañuelas, Palo Verde, Guayubín, El Pocito, Magdalena, La Yegagüita Cerro Gordo y Plantaciones del Norte, en la provincia Montecristi, así como Hato Nuevo, provincia Valverde.
A la situación de esas comunidades de la Línea Noroeste se suman otras dificultades similares provocadas por el huracán María el pasado jueves en pueblos de la costa norte del país y otros lugares.
Allí, las anegaciones y el deslizamiento de tierra imposibilitan a las brigadas llegar a los lugares y resolver las roturas de postes, ramales defectuosos y el colapso de transformadores.