Haitianos siguen vendiendo en calles Santiago

SANTIAGO.- Aunque la Alcaldía de aquí resolutó en noviembre pasado prohibir todo tipo de actividad comercial de extranjeros ilegales, esta mañana continuaba siendo notoria la presencia de haitianos en esas condiciones, fundamentalmente en el centro de la ciudad.

Sin embargo, el alcalde Abel Martínez aseguró hoy que las vías públicas santiagueras ahora lucen menos congestionadas de ciudadanos foráneos indocumentados aunque admitió que falta mucho por hacer y así lograr el control absoluto en ese sentido.

“Desde que se dio a conocer esa disposición municipal la Alcaldía está realizando operativos permanente, con el fin de controlar ese sistema de comercio informal de extranjeros ilegales, quienes no pagan impuestos y no hay manera de establecer una relación institucional con ellos”, precisó.

Martínez dijo que han logrado detenerse grupos de haitianos que venden productos cerca de semáforos y elevados “pero necesitamos el esfuerzo del Gobierno central e instituciones como la Dirección General de Migración, para que esa disposición municipal pueda ejecutarse como es debido.

Cuando entonces se puso en vigencia la disposición municipal administrativa, que regulaba ese tipo de labores por parte de nacionales de otros países en condiciones ilegales, decenas de haitianos fueron impedidos de realizar ventas en las vías públicas santiagueras.

Empero, dicha disposición, dada a conocer por el alcalde Abel Martínez el 15 de noviembre pasado y con el número 005/2016, ha dejado de ser aplicada, con el consiguiente regreso de nativos del vecino país, que residen aquí de manera ilegal.

La medida administrativa especifica la prohibición “de todo tipo de actividad comercial a extranjeros que no posean la debida documentación, que demuestre que están en condición de residentes legales”.

Sin embargo, ha vuelto a ser notoria la presencia de haitianos no regularizados en el casco urbano santiaguero, zona especificada por la disposición municipal donde no se permitiría que ejercieran la labor de vendedores.

Paulatinamente han vuelto a ocupar las vías públicas, tanto para la venta de productos comestibles, como de artículos para el hogar o para el uso personal.

Los puestos de comidas rápidas, sin ningún control sanitario ni de medio ambiente, poco a poco han vuelto a ser instalados en las principales esquinas del centro de esta ciudad.

Al tiempo que ha regresado la labor desarrollada por haitianos en esa área y sectores periféricos, consistente en la oferta de productos agrícolas, transportados en carretillas y otros medios manuales de transporte, con cuya acción muchas veces crean inconvenientes a conductores y peatones, en vista de que incluso se desplazan en vías contrarias.

En la disposición administrativa, la Alcaldía santiaguera consideró entonces que “el casco urbano y otros sectores han sido invadidos por una gran cantidad de migrantes, quienes en su mayoría se dedican al comercio informal”.