

El apoyo al inmigrante
Opinión June 3, 2025 Ricardo Rosa

POR RAMON ANTONIO VERAS
1.- El apego, el cariño, el afecto del ser humano al lugar de su nacimiento cede ante la necesidad de aquello que le resulta indispensable para vivir.
2.- Por más que la persona quiera estar para siempre en su nativo, llega un momento en que tiene que abandonarlo aún en contra de su voluntad. En ocasiones, la capacidad para resistir termina.
3.- La inmigración, el desplazamiento del lugar de origen para establecerse en otro, en un principio estaba impulsado por persecuciones religiosas y políticas, pero ahora la causa es económica.
4.- En la actualidad, la partida de personas desde su país a otro caracteriza lo que es el fenómeno migratorio, que resulta del desarrollo desigual entre el lugar de donde proviene el emigrante y el país receptor.
5.- Ese ser humano que se ve impulsado a dejar el territorio donde nació para ir a otro en busca de mejores condiciones de vida, llega como inmigrante a aportar.
6.- Lo del inmigrante es contribuir con la comunidad a la cual se ha integrado. Con su fuerza de trabajo, el trabajador que ha emigrado proporciona bienestar.
7.- Por muy buen salario que recibe el trabajador inmigrante por la mano de obra realizada, nunca guarda proporción con la cooperación que hace al desarrollo económico nacional.
8.- Al momento del patrón pactar con el obrero inmigrante, debe estar consciente de que quien le prestará el servicio es un ser humano y que como tal debe ser tratado.
9.- La situación migratoria en nuestro país, con la presencia de los inmigrantes haitianos, no se ha llevado a cabo siguiendo las normas que deben regular las relaciones entre el empleador y el trabajador inmigrante.
10.- En nuestro país no hay formalidad alguna para que el patrón y el trabajador inmigrante establezcan vínculos legales de relaciones laborales.
11.- Los inmigrantes haitianos que aquí realizan trabajos en el sector de la construcción, agricultura y turismo no tienen ninguna clase de seguridad jurídica. Carecen de protección y su existencia está sujeta a la buena o mala fe del patrón.
12.- Motiva indignación el estado de desamparo en que está ese ente social que, con su fuerza física, crea riqueza y hace posible el fortalecimiento de grupos poderosos.
13.- Ante la situación de desprotegido, de abandonado a su suerte que se encuentra el inmigrante haitiano, procede que cuente con el apoyo permanente de la gente buena dominicana.
14.- Ante el estado de necesidad material y espiritual en que se encuentra el haitiano en su país, aquí como trabajador inmigrante merece contar con la mano amiga y no con el desprecio de quienes los odian por ser haitianos, negros y pobres.
15.- En la República Dominicana, hay todo un abanico de fuerzas políticas y sociales que deben hacer causa común con la inmigración haitiana que precisa del concurso de quienes son contrarios a las injusticias.
16.- Los cientos de millas de nacionales haitianos que viven en nuestro país en condición de inmigrantes carecen en lo absoluto de protección. Ellos precisan de quiénes hagan de resguardo.