La felicidad ahora y siempre La felicidad ahora y siempre
POR RAMON ANTONIO VERAS I.- Una existencia feliz 1.- La existencia del ser humano solo motiva complacencia cuando es compartida en un medio adecuado... La felicidad ahora y siempre

POR RAMON ANTONIO VERAS

I.- Una existencia feliz

1.- La existencia del ser humano solo motiva complacencia cuando es compartida en un medio adecuado para la felicidad colectiva.

2.- Es una gran satisfacción sentirse feliz; sumamente alegre, rebozado de gozo. La persona que está contenta se cree realizada por completo y de que la desgracia nunca le llegará.

3.- Permanecer afortunado no depende de la voluntad de un ente social, sino de su estado de ánimo, que tiene que ver con todo lo relacionado con el alma.

4.- Genera pesadumbre vivir en una sociedad en la cual la mayoría de la gente permanece entristecida por su situación de pobreza, porque el desvalido no conoce la alegría.

5- El medio en el cual desarrollamos nuestras actividades cotidianas, ejerce influencia en la situación de la alegría de vivir. Cada quién, dependiendo de su ubicación social y sensibilidad, va a estar regocijado o malhumorado.

 II.- Un medio no adecuado para la felicidad

6.- Al hombre o a la mujer dotada de buena voluntad que vive en la República Dominicana, se le hace muy difícil ser feliz, porque su propensión a la compasión choca con el estado de pobreza que padece nuestro pueblo.

7.- La sensación de bienestar material y el optimismo se marchitan ante las penurias. El entusiasmo se borra de la mente una vez se nos presenta el cuadro diario de los marginados sociales enseñando postración.

8.- La realidad dominicana nos dice que la felicidad, no tiene igual contenido para todas las personas. Cuando esa expresión es escuchada hay que saber qué concepto tiene de ella el que la emite.

9.- En el seno de la sociedad dominicana de hoy, muchos de nuestros connacionales se sienten conformes con el presente orden social, aunque el mismo está basado en la desigualdad de oportunidades.

10.- En nuestro país tenemos un modelo económico que mantiene complacido a un grupo insignificante de la comunidad dominicana, pero angustiada a la mayoría por el malestar físico y psíquico que lleva encima.

11.- Esos desorejados que andan por esas calles de Dios, hablando de las bondades del sistema que nos lamentamos padecer, deben detenerse a pensar que los pobres de este país no están de buen genio, que la desolación les está llevando a la indignación.

12.- El placer, la sensación agradable, la vemos en aquellos que en el ambiente nacional dominicano interpretan su bonanza como que también la disfruta el pueblo, pretendiendo desconocer que aquí el goce es un privilegio irritante ante los que viven bajo el disgusto, el absoluto enfado.

III.- La felicidad para siempre

13.- En estos días navideños, que con tanto amor se expresa la palabra felicidad, es una época oportuna para cambiarle al pueblo dominicano la desdicha por la dicha, para que salga adelante dejando atrás tanta infelicidad sistémica acumulada.

14.- A las grandes mayorías nacionales, que carecen de lo indispensable para vivir dignamente, conviene ponerles a su disposición y alcance aquello que sea regocijo, optimismo, para que se quite de encima las desventuras y el infortunio que las mantiene aniquiladas.

15.- A los dominicanos pobres se les ha impuesto un orden social azaroso; preñado de desigualdades, inseguridad e infelicidad; expuesto a todas las desgracias; comprometido con las lacras sociales, y generando inseguridad popular, en fin, lo funesto y siniestro.

16.- Al pueblo dominicano se le ha impedido alcanzar la felicidad. Por el contrario, le han traído todas las contrariedades que obstaculizan su existencia feliz, la prosperidad y todo aquello que sea motivo de gozo.

17.- Se impone llevar a la gente de nuestro país a que sea radiante; que motive y transmita animación; que se sienta que permanece divertida, y nunca pensando en penas.

Ideas finales

18.- A cada uno de nuestros connacionales hay que llevarles el mensaje de que el porvenir nos pertenece, y va a llegar lleno de exaltación, contentamiento, dicha y todo lo bueno que merecen las dominicanas y los dominicanos.

19.- La felicidad plena en navidad y siempre, la va a gozar el pueblo cuando desaparezca la malignidad sistémica, que ha mantenido a los pobres viendo la felicidad en otros y él acompañado de pena.

20.- Debemos acostumbrarnos a hacer uso de la palabra felicidad, para dirigirla sinceramente, cargada de buenos deseos para esa persona que merece ser agradada como ser humano útil.

21.- Nuestros coterráneos han luchado para disfrutar la vida material y espiritual, con fiesta, holgura, divertidamente, solaz y mucho quitapesares. Sin nada de aburrimiento.

22.- En lugar de pesadez, los hombres y las mujeres de aquí deben estar prestos para comportarse divertidos, animados, hilarantes, joviales, enamorados cada día de un mundo mejor, humano y sociable.

 

Ricardo Rosa

Periodista, labor que realizo desde 1970. He laborado en diferentes medios noticiosos (radio, televisión, periódicos impresos y digitales) tanto de Santiago como de Santo Domingo.

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