Se recuerda guerra restauradora republicana Se recuerda guerra restauradora republicana
Un 16 de agosto, pero del año 1863, se dio inicio a la Guerra Restauradora de la República Dominicana. La misma, fue un enfrentamiento... Se recuerda guerra restauradora republicana

Un 16 de agosto, pero del año 1863, se dio inicio a la Guerra Restauradora de la República Dominicana. La misma, fue un enfrentamiento bélico entre los nacionalistas dominicanos y España que finalizó en el 1865.

Dibujo de Pedro Santana y los nacionalistas

Dibujo de Pedro Santana y los nacionalistas

Esta guerra se llevó a cabo por la necesidad de libertar la nación, ya que para 1860 la anexión a España comienza a germinar, a raíz de una larga que escribió Pedro Santana a la reina Isabel II.

En esa carta Santana fundamenta la solicitud, señalando entre otras cosas, que el hecho de tener el mismo origen, religión y costumbres “nos inclinan a desear encontrar esa estabilidad en una más perfecta unión con la que fue nuestra madre patria que la que existe y seguramente nos tendrá la mejor oportunidad que las que se presenten hoy en las circunstancias”.

Como resultado de esta solicitud, llegó a Santo Domingo el español general Gutiérrez de Rubalcaba para estudiar la situación y rendir un informe, el cual fue favorable a la petición de anexión y Santana procedió a someter las bases en que debía apoyarse la anexión, las cuales especificaban lo siguiente:

1. El respeto a la libertad individual y al principio de no esclavitud.

2. Que el territorio dominicano fuera considerado como una provincia española y como tal, disfrutará de los derechos correspondientes.

3. La utilización del mayor número de hombres, especialmente los del ejército, que desde 1844 habían prestado importantes servicios a la patria.

4. La amortización del papel moneda circulante, como una de las primeras medidas.

5. El reconocimiento y validez de los actos gubernamentales, ocurridos en el país desde 1844.

Al comenzar el año 1861, los anexionistas se apoyaban en todo tipo de excusas para simular sus propósitos y mientras por un lado justificaban ante el gobierno español que la anexión se haría “conforme a los deseos que siempre habían manifestado los dominicanos”, por el otro lado se desarrollaba una política represiva, tratando de ahogar en sangre, cárceles y deportaciones, todo tipo de protesta que iban surgiendo en el país, y también se buscaba y se obtenía al precio que fuera, adhesión de los jefes militares y de grupos y personalidades influyentes.

Se colocaron personas de extrema confianza en los puestos claves, se escribieron circulares a funcionarios civiles y militares, así como a los cónsules y representantes diplomáticos acreditados en el país y se puso en funcionamiento la maquinaria propagandística para comunicarle al país, que ya la anexión era una realidad.

Para las primeras horas de la mañana del 18 de marzo de 1861,Pedro Santana, el primero y último presidente de la que hasta entonces había sido la República Dominicana, convocó al “pueblo” a la plaza de la catedral, hoy parque Colón, para darle oficialmente la “gran noticia” y bajar la bandera dominicana, para izar el pabellón español y entre las proclamas y argumentos en el acto de entrega, Santana proclamó lo siguiente:

“España nos protege, su pabellón nos cubre, sus armas impondrán a los extraños, reconoce nuestras libertades; Y juntos las defenderemos, formando un solo pueblo, una sola familia, como siempre fuimos; Juntos nos presentaremos ante los altares que la madre patria erigiera”.

Ricardo Rosa

Periodista, labor que realizo desde 1970. He laborado en diferentes medios noticiosos (radio, televisión, periódicos impresos y digitales) tanto de Santiago como de Santo Domingo.

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