PUNTOS…Y PICAS

POR CARLOS MANUEL ESTRELLA

La raza inolvidable

Junio es un mes patriótico en las luchas libertarias del pueblo dominicano en especial por el combate a la tiranía de Rafael Trujillo Molina (1930-1961) mediante las expediciones de 1949 por la bahía de Luperón (Puerto Plata) y las incursiones por aire y mar en 1959 por Constanza (La Vega) y por Maimón y Estero Hondo (Puerto Plata).

Allí surgió una generación de prohombres que expresó, además, la solidaridad latinoamericana con la causa emancipadora de los quisqueyanos por la participación de combatientes cubanos, venezolanos, guatemaltecos, boricuas y otros hermanos que se unieron a los dominicanos contra Trujillo.

Esa raza inmortal dejó a la posteridad el espíritu para no tener más un régimen similar y mantener vivo el recuerdo del sacrificio colectivo que fue inmolación por cuanto no logró la victoria militar, porque la tiranía usó todo su poder de exterminio y abuso para aniquilarlos, pero tuvo éxito político.

Estos desembarcos de gloria fueron la clarinada para que el pueblo despertara, para que tomase conciencia de que el monstruo podía ser atacado y que la hora libertaria se acercaba y menos de dos años después el tirano fue ajusticiado el 30 de mayo de 1961 para iniciar el fin de la era trujillista.

El impacto de la raza inmortal sentó raíces en la juventud revolucionaria post Trujillo y sirvió de inspiración para la lucha por la democracia luego de la decapitación de la tiranía con la labor de la agrupación política y el movimiento 14 de junio en procura de sostener el incipiente cambio soñado.

Merecen imperecedera gratitud los 198 expedicionarios (54 por aire y 144 por vía marítima) que como expresan los versos en su honor “llegaron llenos de patriotismo, enamorados de un puro ideal, y con su sangre noble encendieron la llama augusta de la libertad” que hoy disfruta el pueblo.