PUNTOS…Y PICAS

POR CARLOS MANUEL ESTRELLA

Sobre interpelación PN

La interpelación es una atribución del Congreso Nacional establecida en el artículo 95 de la Constitución como mecanismo para que los legisladores recaben información de funcionarios del gobierno central y organismos descentralizados sobre asuntos de su competencia, sin tener carácter punitivo.

La única “sanción” señalada por la Carta Magna en caso de que el servidor público no asistiere a la cita o que sus declaraciones hubiesen sido insatisfactorias para los legisladores es emitir “un voto de censura” en su contra y “recomendar su destitución del cargo al Presidente de la República”.

El “voto de censura” no está definido en el ordenamiento jurídico local ni tiene consecuencias contra el funcionario no compareciente y la sugerencia de separación del puesto es potestad del superior jerárquico, sea el primer mandatario u otro, lo que tampoco tienen carácter coercitivo.

Para reformar la Policía se requiere el concurso de todos los sectores. Con motivo de la invitación al director general de la Policía Nacional para que acudiese a la Cámara de Diputados a ser interpelado sobre la brutalidad de agentes contra ciudadanos muertos bajo custodia policial se ha tratado de hacer un escándalo mediático por la ausencia del alto oficial.

Si bien el ministro de Interior y Policía, superior jerárquico del cabeza policial, acudió al Congreso Nacional para atender la invitación, los diputados han insistido en su afán por “recabar información” de actuaciones de agentes del orden, lo que no tiene sentido ni aporta al plan de reforma de la PN.

Como sentencia el refranero popular “la fiebre no está en la sábana”. Para transformar y profesionalizar la Policía se requiere el concurso de todos, además de la reiterada firme voluntad y decisión del presidente Luis Abinader es mejor que el Congreso Nacional la apoye y deje su “allante y movimiento”.