Origen de la Guerra Armamentista

POR RAFAEL BALDAYAC

Desde tiempos inmemorables la guerra ha estado presente en nuestras vidas. La humanidad a través de la historia ha recurrido al uso de la fuerza en innumerables ocasiones. En sus orígenes no era como las conocemos hoy, en la que se enfrentan dos o más países con todo tipo de armamento.

La primera guerra registrada data de hace casi 10.000 años. Según los historiadores sucedió entre un pequeño grupo de cazadores nómadas y recolectores sedentarios y las armas usadas entonces fueron flechas, mazos, cuchillos y navajas, todo ello a un nivel muy rudimentario.

Por ello decimos que las guerras es la forma de conflicto sociopolítico más grave entre dos o más grupos humanos, relativamente masivos —principalmente tribus, sociedades, países o naciones— que se enfrentan de manera violenta.

Como en los tiempos antiguos las principales motivaciones para que se armen los conflictos tienen que ver con economía y supervivencia,  es decir con el control de recursos naturales o humanos.

En tiempos modernos los recursos naturales de la Tierra, de los que depende la raza humana para su alimentación, vestimenta y refugio, que deberían ser de usufructo colectivo, son “propiedad privada” de los más poderosos.

Los recursos naturales más importantes están en peligro por las sobre demandas actuales que se les imponen. Son motivo de conflictos el agua, considerando que sólo 2.5% es dulce, el carbón mineral,  el petróleo y el gas natural, fuentes de los combustibles de mayor consumo en el planeta.

Otra razones es exigir un desarme o imponer algún tipo de tributo, ideología o religión, sometiendo, despojando y, en muchos casos, destruyendo al enemigo, en lo que se podía llegar al genocidio como sucedió con los judíos en la Segunda Guerra Mundial.

Aunque el concepto de guerra más utilizado es el armamentístico, también hay ciberguerras, aquellas que se mantienen mediante Internet y las tecnologías de la información.

Los Estados Unidos y Rusia han sido rivales desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Desde su invención, las armas nucleares han estado en el centro de esta competencia y como trasfondo de cada palabra y medida que han intercambiado ambos países en los últimos setenta años.

Actualmente, 93% de todos los arsenales nucleares del mundo están en poder de Estados Unidos y Rusia. No hay camino hacia un mundo libre de estas armas letales, sin que ellos trabajen juntos para reducir sus arsenales.

Esto nos dice que en Relaciones Internacionales, la guerra es un instrumento al servicio de un Estado u otra organización con fines eminentemente políticos, ya que en caso contrario constituiría una forma más desorganizada aunque igualmente violenta: el terrorismo por tierra o la piratería por mar.

Muchos cometen  se equivocan cuando buscan aplicar el mandamiento de “No matarás”,  a la guerra. Sin embargo, la palabra hebrea literalmente significa “la muerte intencional y premeditada de otra persona con malicia”.

Con frecuencia Dios ordenaba a los israelitas ir a la guerra contra otras naciones (1 Samuel 15:3; Josué 4:13). Dios ordenó la pena de muerte para numerosos crímenes (Éxodo 21:12; 21:15; 22:19; Levítico 20:11).

Dios no está contra el matar en todas las circunstancias, sino sólo en contra del asesinato. La Biblia dice que Dios mismo le hizo la guerra a Egipto. Atacó a la nación con 10 terribles plagas y destruyó al propio faraón y a su ejército en el mar Rojo (Salmo 136:15).

Jehová demostró ser “un gran guerrero” a favor de su pueblo (Éxodo 15:3,4). El hecho de que Dios peleara contra los egipcios demuestra que no condena todas las guerras.