PUNTOS…Y PICAS

POR CARLOS MANUEL ESTRELLA

Olvido, no; enseñanzas

A punto de bajar el telón de 2020 es el momento de pasar balance al discurrir de los pasados doce meses, valorar aspectos positivos y negativos, así como extraer enseñanzas necesarias para proyectar un nuevo período calendario con optimismo y superar los traumas del año que se va.

El acontecimiento mundial fue la aparición del coronavirus Covid-19 y sus efectos planetarios en todos los sentidos con transformación en la vida y actividades cotidianas, de manera particular con efectos letales, impacto en la economía y en hábitos personales sin distinciones.

En el país los efectos comenzaron en la salud con la crisis sanitaria no esperada y la incapacidad ancestral de la infraestructura hospitalaria pública para dar respuesta efectiva a un fenómeno de tal magnitud que, por fortuna, no ha tenido incidencia superior a la planteada por organismos internacionales.

Como año electoral para los dominicanos, el 2020 estuvo marcado por el proselitismo oficial e insistente afán continuista que generó desenfreno en el gasto público y escandalosa corrupción puesta al descubierto en la pandemia, que también sirvió a propósitos delictivos del grupo gobernante.

Los procesos electorales vividos desde el frustrado febrero anticiparon el otro acontecimiento del año: el inicio del fin de la Era del PLD, con vergonzantes derrotas en las urnas como expresión del anhelado cambio para desplazar una clase gobernante que asaltó el erario al que llegó en chancletas.

Agosto marca la frontera para lo nuevo que espera la sociedad y que evidencia legítimas aspiraciones de recobrar el imperio de la ley y la justicia, recuperar lo robado del dinero público por la asociación delictiva que gobernó para no olvidar lo pasado sino aprender y enderezar el país en el retador 2021.

Por: Carlos Manuel Estrella

cmestrella_@hotmail.com