¿Ya leyeron nuestra Constitución? ¿Ya leyeron nuestra Constitución?
POR PEDRO DOMINGUEZ BRITO La semana pasada, en una tertulia, se debatía sobre la decisión de cambiar la celebración del día de la Constitución... ¿Ya leyeron nuestra Constitución?

POR PEDRO DOMINGUEZ BRITO

La semana pasada, en una tertulia, se debatía sobre la decisión de cambiar la celebración del día de la Constitución el 6 de noviembre, que este año es viernes, para el lunes siguiente. Noté que se enfocaban en si les convenía más no trabajar el viernes o el lunes, para así disfrutar mejor el fin de semana largo.

Como no se habló de lo esencial, que era nuestra Constitución, le eché jabón al sancocho y les pregunté: ¿ya leyeron nuestra Constitución? El grupo quedó sorprendido con mi intervención. Y en una muestra de sinceridad, la mayoría respondió que no y los demás que apenas la habían ojeado. Naturalmente, aproveché la ocasión para tocar el tema.

Inicié. Nada ni nadie está por encima de la Constitución. El ciudadano que desconozca al menos lo básico de nuestra Ley de Leyes está a merced de que le violen sus derechos, como una prisión ilegal, para citar un caso.

Nuestra Constitución debe ser objeto de estudio en el hogar, escuelas, colegios y universidades. Nuestra Carta Magna define nuestro rol en la sociedad, el alcance de nuestros derechos y de nuestros deberes, la responsabilidad de quienes detentan el poder, la forma de gobernar… Su dimensión es amplísima.

Aunque hubo una modificación constitucional el año 2015, en esta solo se reformaron algunos artículos de  la proclamada y publicada el 26 de enero de 2010, la cual, junto a la del año 1963, es la más completa y democrática de nuestra historia y que, de respetarse, nuestro país avanzaría enormemente.

La Constitución consagra, por ejemplo, los derechos fundamentales, entre los que están los civiles y políticos, los económicos y sociales, los culturales y deportivos y los colectivos y de medio ambiente; además, allí se asegura el cumplimiento de esos derechos, vinculando a todos los poderes públicos. Igual crea el Tribunal Constitucional que busca garantizar la supremacía de la Carta Magna y a la vez proteger los derechos fundamentales.

Les dije a mis amigos: no basta con tener una buena Constitución, hay que comprender y valorar su contenido. La Constitución no es un pedazo de papel. Poco a poco vamos valorándola. Una muestra es la gran cantidad de casos que tiene nuestro Tribunal Constitucional.

Terminé expresándoles que era mi esperanza que esta estupenda Constitución llegara al corazón de nuestro pueblo y que su divulgación, estudio y aplicación fuera un compromiso de gobernantes y gobernados. Y ahora te pregunto: ¿ya leíste nuestra Constitución?

 

Ricardo Rosa

Periodista, labor que realizo desde 1970. He laborado en diferentes medios noticiosos (radio, televisión, periódicos impresos y digitales) tanto de Santiago como de Santo Domingo.

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