Urías entró al relevo en la parte alta de la séptima entrada y retiró en orden a los nueve bateadores que enfrentó, terminando el juego con su pitcheo 38 dominando a Austin Riley con elevado al guante del que pegó el batazo decisivo, el jardinero central Bellinger.
Los Dodgers llegaron a estar abajo en la serie 0-2, pero el mexicano Urías ganó el juego 3 para colocarlos en 1-2. Después perdieron el juego 4, para después ganar los últimos tres y así llegar a la Serie Mundial en busca de su primera corona desde 1988.
Atlanta se quedó en el camino de nuevo, tras llegar por primera vez a la serie de campeonato desde 2001, dos años después de disputar su última Serie Mudial.