PUNTOS…Y PICAS

POR CARLOS MANUEL ESTRELLA

Gasto e impunidad

Resumo lo que me escribió un amigo y comparto plenamente: El gasto público es “compra de bienes y servicios por parte del sector público” y debe ser programado cada año en la ley de Presupuesto General del Estado y en su ejecución práctica responde a intereses de políticos y politiqueros, que se lo distribuyen para beneficios propios.

Sin causar rubor, personas perciben dólares por nombramientos en lugares que ni visitan, son parásitos que succionan el erario y se les minimiza llamándoles “botellas” que, en un gobierno comprometido con la pulcritud, sería fácil pedir cuentas por estos hechos corruptos y de público conocimiento.

El descaro congresual legaliza los famosos “barrilitos” y “cofrecitos”, y otros gastos con cargo al presupuesto nacional, mientras Odebrecht simboliza la voracidad de la estructura político-económica, o económica-político, que se aprovecha de recursos públicos segura que no rendirá cuentas por sus delitos.

En un baño de la OISOE yace la mancha indeleble de la mafia oficial y en la OMSA la ejecución sangrienta de un abogado indujo a la acción judicial contra tramadores del asalto al erario, y el CEA tuvo preminencia por dos locutores asesinados a causa del reparto privilegiado de tierras estatales.

Mientras los sectores sensatos de la sociedad estaban conmocionados por la emergencia nacional, sus cabezas pensantes diseñaban planes para aprovecharse y enriquecerse más, a costo de recursos estatales, como ocurrió.

El abuso del gasto público lacera el crecimiento económico y promueve riqueza mal habida, es necesario reorientarlo con ejemplos sancionadores, decisiones judiciales para que lo sustraído sea retornado al erario porque, de no hacerse, el optimismo proyectado por Luis Abinader se quedará en entretención quimérica y será frustrante para quienes hoy no se sientan engañados.

¿Se mantiene esa seguridad de la impunidad con el actual gobierno?

Por: Carlos Manuel Estrella
cmestrella_@hotmail.com