PUNTOS…Y PICAS

POR CARLOS MANUEL ESTRELLA

Derogaciones y más

En los últimos días de sus ocho años de gobierno, el presidente Danilo Medina desarrolla una agitada agenda de inauguraciones de obras públicas por una parte y de decisiones administrativas por decreto, por otro lado, que dan la impresión que se le hizo tarde o está precipitado en salir.

Dentro de los dislates de último minuto está el decreto que deroga decenas de disposiciones anteriores del propio mandatario y de su antecesor, hoy antagonista político, que beneficiaron más de 40 personas con ingresos del Estado por cargos cuestionables de asesores presidenciales y afines.

Parte de nombramientos derogados están viciados de nulidad absoluta pero estuvieron vigentes hasta por más de 10 años, porque hay para cargos inexistentes con fecha posterior al 26 de enero de 2010 en que entró en vigencia ¨la Constitución de Leonel Fernández”.

Los “secretarios de Estado sin cartera” fueron eliminados con la reforma constitucional que transformó en ministerios las antiguas secretarías y la ley 247-12, orgánica de la administración pública, le limitó al presidente de la República el nombramiento de viceministros y de los sin cartera a solo tres.

La lectura positiva de esta decisión de última hora del gobernante es que probablemente su consultor jurídico revisó decretos vigentes y desactualizados que para los funcionarios entrantes el 16 de agosto próximo podrían afectar la imagen del saliente que ha comenzado a sentir la soledad del poder.

La prudencia aconseja en horas postreras de la Era PLD que su figura principal, el presidente Medina, actúe como jefe de Estado más que como caudillo político y que decisiones no solo sean legales sino legítimas más allá de conveniencias coyunturales porque la historia lo juzgará a él y nadie más.

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