PUNTOS…Y PICAS

POR CARLOS MANUEL ESRELLA

Derecho a ser elegible

El derecho a elegir y ser elegido es atribución ciudadana por el artículo 22.1 de la Constitución en ejercicio del sufragio activo y pasivo sin otras limitaciones que las impuestas por el propio texto cuyo contenido esencial es oponible a cualquier otra norma adjetiva, como es la ley del régimen electoral.

La discusión en base a la prohibición que impone el artículo 134 sobre transfuguismo de la ley 15-19, al margen de la calificación de nominado o candidato, contradice el postulado constitucional de ser elegible sin restricciones porque de haberlas, las haría constar el mismo texto.

El pertenecer o renunciar a un partido, cuya membresía o desafiliación es parte de la libertad de asociación como derecho fundamental, es una decisión individual que no puede ser limitada por disposición adjetiva o norma administrativa, como tampoco el ejercicio pasivo del sufragio, el ser elegible.

En el caso de Leonel Fernández, renunciante del PLD y precandidato derrotado en las elecciones internas según el cómputo de la Junta Central Electoral, abandonar un partido, afiliarse a otro y ser nominado por éste como candidato en fecha válida, no riñe con la ley ni puede ser tildado de tránsfuga.

Si bien el plazo tope para que una propuesta de candidatura sea aceptada por la JCE es “75 días antes de la fecha en que deba celebrarse la elección ordinaria correspondiente”, es decir el 3 de marzo de 2020 para los comicios presidenciales del 16 de mayo, el organismo debe validarlas antes.

Los candidatos surgidos de primarias debieron ser registrados en la JCE 15 días laborables después de sus procesos internos y el organismo está obligado, por mandato de ley 15-19 (art. 144) a “reunirse dentro de los cinco días que sigan a su presentación y declarar su admisión o no”. Tendrá que decidir ya sobre la nominación de Leonel Fernández.