El creyente verdadero El creyente verdadero
POR RAFAEL BALDAYAC Los creyentes debido a su identificación como discípulos de Cristo, fueron llamados “cristianos” por primera vez en  Antioquía de Siria, (pueblecito... El creyente verdadero

POR RAFAEL BALDAYAC

Los creyentes debido a su identificación como discípulos de Cristo, fueron llamados “cristianos” por primera vez en  Antioquía de Siria, (pueblecito llamado hoy Antakia en Turquía) a partir del año 37 de la era cristiana (Hechos 11:26).  Lamentablemente a lo largo del tiempo en muchos círculos la palabra “cristiano” perdió su sentido original.

Hoy  día el término cristiano suele aplicarse en algunos casos como sinónimo de evangélico,  protestante o convertido. Como consecuencia de esa confusión, el vocablo “cristiano” se ha complementado con “evangélico”. Mucha gente da por sentado que es cristiano, porque es miembro de alguna religión que tiene algo que ver con Cristo o porque sus ancestros son cristianos.

Es decir existe una tremenda confusión en cuando al significado de la palabra cristiano. Por eso, para establecer una diferencia, se  adopta el término CREYENTE VERDADERO para hablar de una persona realmente cristiana.

Un verdadero cristiano es aquella persona espiritual, no religiosa, que por haber creído con fe en el Señor Jesucristo ha sido perdonado y limpiado de sus pecados, justificado y salvado en virtud de la sangre de Cristo derramada en la cruz. Es alguien que habiendo nacido espiritualmente de nuevo por la regeneración del Espíritu Santo, se ha convertido en un hijo de Dios (Juan 1:12).

Mientras que el término “evangélico”, en su sentido léxico original, se refiere en especial a la creencia de que Jesús es el Salvador.  La palabra evangelio viene del griego euangelion, ‘buenas nuevas’. Es decir, el mensaje de la “buena noticia” de la “salvación de las almas”.

Con el paso del tiempo ambos términos se hicieron sinónimos. Ser evangélico significaría entonces,  lo mismo que ser cristiano. Conforme a esto, se utiliza evangélico para designar genéricamente a los cristianos protestantes y a sus iglesias.

Además la denominación “evangélico”, aplicada a las distintos movimientos e iglesias protestantes, ha ido teniendo un uso distinto a lo largo del tiempo, tanto es así que muchas lo adoptan como propio. Sin embargo la palabra clave para un auténtico cristiano es: arrepentimiento.

“Convertirse” literalmente quiere decir “volverse.” Cuando nos volvemos HACIA una cosa, por necesidad damos vuelta DE otra cosa. Cuando nos volvemos a Jesús, debemos volvernos del pecado. La Biblia llama este volverse del pecado “arrepentimiento” y el volverse a Jesús “fe” Por lo tanto, el arrepentimiento y la fe son complementarios.

Tanto el arrepentimiento como la fe están indicados en 1Tesalonicenses 1:9 donde dice “…cómo os convertisteis de los ídolos a Dios…” Un cristiano dejará atrás sus caminos anteriores y todo lo perteneciente a la religiosidad como resultado de una conversión genuina al cristianismo espiritual.

En la Biblia, la palabra “arrepentirse” significa “cambiar tu mente.” El verdadero arrepentimiento tendrá como resultado un cambio de conducta (Lucas 3:8-14; Hechos 3:19). Hechos 26:20.  La total definición bíblica del arrepentimiento, es cambiar de mentalidad, mismo que resulta en un cambio de acciones y actitudes.

El arrepentimiento y la fe pueden ser entendidos como “dos lados de la misma moneda.” Es imposible poner tu fe en Jesucristo como el Salvador, sin primeramente cambiar tu mentalidad acerca de quién es Él, y lo que Él ha hecho.

Las diversas congregaciones y denominaciones cristianas protestantes  se hallan difundidas por todo el mundo. Todas comparten  puntos fundamentales de la doctrina evangélica, como son: la autoridad única y suficiente de la Biblia (por encima de la Iglesia), la trinidad de Dios, la salvación por fe únicamente en Jesucristo (no una salvación por obras o por creer en “santos”, ángeles o mediadores celestiales).

Tradicionalmente se describen cuatro características de los evangélicos: la conversión (nuevo nacimiento Juan 3:3).  Experiencia recibida “sólo por medio de la fe” y que es dada por la  gracia de Dios (Efesios 2:8-9). La Biblia es aceptada como fidedigna y la última autoridad en materia de fe y práctica.

Como iglesia cristiana  el Centro Internacional de Teoterapia Integral (CENTI), organización espiritual fundada en 1963, establece que la única base de nuestra fe es la Biblia, la cual es la infalible Palabra Escrita de Dios en todos sus libros del Antiguo y Nuevo Testamento. (Juan 5:39; 2 Timoteo 3:16).

El CENTI hace énfasis en “La Gran Comisión”, con la visión del mensaje restaurador de Dios a través de Jesucristo Su hijo, y en cumplimiento del mandato superior dado por él “.id y haced discípulos a todas las naciones.” (Mateo.28:18-20, 2 Timoteo 4:5).

 

Ricardo Rosa

Periodista, labor que realizo desde 1970. He laborado en diferentes medios noticiosos (radio, televisión, periódicos impresos y digitales) tanto de Santiago como de Santo Domingo.

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