Camino plantea fórmula evitar accidente tránsito

SANTIAGO.- El semanario Camino, órgano escrito del Arzobispado de esta ciudad, estimó que no se puede continuar otorgando licencias de conducir a personas que no tienen las aptitudes de tener en sus manos un vehículo que, manejado con irresponsabilidad, provoca tantas tragedias.

La consideración del periódico católico se produce porque en el país se maneja porque no se respetan las leyes de tránsito, lo que estima se ha convertido en una rutina.

A través de su editorial de este domingo, titulado “Educación vial para todos”, Camino dice que violar la luz roja del semáforo, rebasar por la derecha, meterse por vía contraria, conducir embriagado, drogado es un estilo que trae el desenfreno social.

Al tiempo de precisar que la lista de infracciones es larga, dice que a eso hay que agregar “el comportamiento de choferes de vehículos pesados, quienes se creen y actúan como si fueran amos de la selva en que en muchos aspectos se ha vuelto el país”.

Tras insistir que se precisa de disciplina y orden en el manejo de vehículos, puntualiza que las personas que visitan el país “se quedan perplejas cuando observan cómo se maneja aquí”.

“Piensan que están mirando una película de ficción y lo entienden, ya que vienen de naciones donde conducir tiene reglas muy claras y que hay que respetar”, subraya.

El semanario Camino es de opinión de que ya es tiempo de que las autoridades tomen las medidas necesarias para frenar esta forma loca de conducir.

“No se puede continuar otorgando licencias de conducir a personas que no tienen las aptitudes de tener en sus manos un vehículo que manejado con irresponsabilidad provoca tantas tragedias”, reitera.

Destaca que cada año más de dos mil dominicanos mueren a causa de los accidentes de tránsito. “Se nos marchan de repente, sin decir adiós a sus familiares y amigos que hoy lloran su ausencia”.

Y que es lamentable que República Dominicana ocupe el segundo lugar dentro de las 182 naciones que componen la ONU, con una tasa de 41,7 por ciento de muertes por accidentes de tránsito, lo que considera que es casi una epidemia.

Dice que llegó la hora de implementar en el país una educación vial permanente, comenzando desde el nivel inicial, así como que haya consecuencias “para los que han hecho de nuestras calles, autopistas y carreteras escenarios de muerte”.