PUNTOS…Y PICAS

POR CARLOS MANUEL ESTRELLA

Prueba corrupción PLD

La situación en el Partido de la Liberación (PLD) es de laboratorio día a día. La salida de competencia de otro aspirante a la nominación presidencial marca graves fisuras en el grupo que encabeza Danilo Medina y favorece el fortalecimiento del sector de Leonel Fernández.

Es una muestra de descomposición política, secuestro de democracia interna, excesivo uso de poder que deriva en prácticas corruptas y defensa de la impunidad que obligará a una negociación entre cabezas de facciones por temor a futuros procesos judiciales si se pierde el control del gobierno.

La declinatoria de Carlos Amarante Baret y ahora el retiro de Reinaldo Pared Pérez, sin olvidar que es presidente del Senado y secretario general del partido, tienen motivación común en denuncia de competencia viciada a favor de Gonzalo Castillo, el aspirante ulterior con excesivo despliegue de recursos.

Dos términos usados por los precandidatos renunciantes retratan la coyuntura peledeísta: desequilibrio y desigualdad favorables a un competidor que no es otro que Castillo, a quien la estrategia mediática aspira posicionar como preferido de Medina para enfrentar a Fernández, sólido en las encuestas.

Ha de esperarse que en poco tiempo otros del grupo original de seis “danilistas” también retiren sus aspiraciones, sin necesidad del dictamen de encuestas que ya se tornan poco fiables para descontentos del “sector oficial”, y no garanticen transferir recursos y equipos proselitistas al “preferido”.

Las declaraciones audiovisual de Amarante Baret y escrita de Pared Pérez son más que evidentes pruebas de la corrupción en la disputa interna del PLD que demuestran el uso de recursos públicos a favor de un interés político particular, impuesto con la fuerza avasallante del “poder del Estado”.