Cerca de las dos menos veinte del mediodía, el atacante ingresó a la mezquita Masjid Al Noor Mosque, en el centro de Christchurch, y empezó con un fusil semiautomático de alto calibre a disparar indiscriminadamente contra los feligreses.

Durante los 17 minutos que duró la transmisión del video, se paseó de un lado al otro de la mezquita. Luego, escapó en un auto, y en la huida atropelló a una persona.

El testigo Len Peneha asegura que vio a un hombre vestido de negro ingresar a la mezquita Masjid Al Norr y luego escuchó decenas de disparos, seguidos de personas que salían aterrorizadas del lugar.

Peneha, quien vive al lado de la mezquita, dijo que el agresor salió del templo, dejó caer lo que parecía ser un arma semiautomática frente a su cochera y escapó. El testigo ingresó a la mezquita para intentar ayudar.

“Vi muertos por todos lados. Había tres en el pasillo, en la puerta de entrada y dentro de la mezquita”, comentó. “Es algo increíble. No entiendo cómo es que alguien pudo hacerles esto a estas personas, a cualquiera. Es ridículo”.

Dijo que ayudó a unas cinco personas a recuperarse dentro de su casa. Señaló que una de ellas sufrió heridas leves.

“He vivido al lado de la mezquita durante unos cinco años y las personas son grandiosas, son muy amigables”, comentó. “Simplemente no lo entiendo”.

Indicó que el agresor era de raza blanca y utilizaba un casco con un tipo de dispositivo en la punta -podría ser la cámara que utilizó para la transmisión en vivo-, dándole una apariencia militar.

La policía detuvo a cuatro sospechosos. Sin embargo, aún no ha revelado sus identidades ni detalles sobre el ataque.

El testigo Mark Nichols dijo al diario que escuchó unos cinco disparos y que uno de los feligreses respondió a la agresión con un fusil o escopeta. Nichols dijo que vio a dos personas que fueron sacadas en camilla frente a su taller automotriz, y que ambas parecían con vida.

Nueva Zelanda solo ha tenido un puñado de tiroteos masivos en su historia.