El amor es de origen espiritual El amor es de origen espiritual
POR RAFAEL BALDAYAC El Día de San Valentín es una celebración muy tradicional en nuestros países. En República Dominicana, que se conoce como “Día de... El amor es de origen espiritual

POR RAFAEL BALDAYAC

El Día de San Valentín es una celebración muy tradicional en nuestros países. En República Dominicana, que se conoce como “Día de los enamorados” y en otros lugares “Día del Amor y la Amistad”, donde las parejas se expresan su amor y cariño mutuamente.

En ese día se acostumbra a reunirse con amigos, hacer citas románticas, enviar flores y mensajes de amor,  vestirse de rojo con un corazoncito, y espontáneamente se crea un ambiente festivo.

Sin duda alguna que el amor es lo más bello y hermoso que podemos experimentar en la vida.  Es el ingrediente que hace a las personas cantar, sonreír, sonrojarse, sanar si están enfermas, tener ganas de vivir, sobre todo, vivir con esperanza.

El amor es lo que ha inspirado a miles de artistas, cantantes, pintores, escritores y poetas. El amor nos atrae tan poderosamente que mucho ni comen ni duermen por pensar en un amor.

Otros pierden la ilusión de vivir si llegan a perder un amor, y muchos más darían cualquier cosa, lo que le pidieran, por un poquito de amor. Otros, por el contrario, hacen enormes sacrificios, grandes hazañas y actos heroicos por amor.

Pero, estas son algunas facetas y manifestaciones del amor. Entonces, ustedes preguntaran ¿Que es el verdadero y completo amor? ¿Dónde encontrarlo?

El Diccionario de la Real Academia de la Lengua define al amor como: “Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser”.

En esta definición el amor aparece por una necesidad de buscar algo de otro, se busca el encuentro de algo para nuestro beneficio.

Mientras el concepto que establece Pablo en su carta, es  el amor que no busca nada para uno mismo. Se expresa sin esperar nada a cambio, es generosidad  en su máxima expresión. Es el amor  genuino.

La parábola de buen samaritano descrita en Lucas 10: 25-37 es lo que se conoce como amor. No es un sentimiento. No es una emoción. Amar es una decisión. Es Dios mismo, actuando en nuestra vida, y dándose a través de nosotros, a los demás.

Esto quiere decir que la NATURALEZA DEL AMOR ES ESPIRITUAL  y es transmitida por Dios a nuestro espíritu.

 

 

Si quiere vivir una vida extasiada del amor divino, se hace absolutamente necesario, primero que todo, comprender que este es el amor con el cual Dios nos ha amado a través de su hijo Jesucristo.

En el momento en que recibimos a Jesucristo como Señor y Salvador, nos iniciamos en el proceso de salud total,  Damos pasos de fe en dirección a la fuente de amor que sana y restaura…  nos da una nueva capacidad para amar y relacionarnos de manera constructiva.

Lo más maravilloso es que este amor viene de Dios. Es decir, SU ORIGEN ES ESPIRITUAL. Sus características la describe el apóstol Pablo en 1Corintios 13:4-8.

“El amor es paciente, afable; no tiene envidia; no presume ni se engríe; ni egoísta; no se irrita; no se alegra de la injusticia, sino que goza con la verdad.   Disculpa sin límites, cree sin límites, espera sin límites, aguanta sin límites”.

Si tuviésemos que identificar el factor común en nuestras crisis, llegaríamos siempre a un mismo punto: LA AUSENCIA DE AMOR. Si alguien afirma: «Yo amo a Dios», pero odia a su hermano, es un mentiroso; pues el que no ama a su hermano, a quien ha visto, no puede amar a Dios, a quien no ha visto (1Juan 4:20-NVI)

La imposibilidad de dar y recibir amor es la característica que prevalece en un gran número de corazones, en muchos hogares, equipos de trabajos, empresas, comunidades e iglesias.

Un corazón saciado del amor divino, tomara la decisión de dar amor genuino, a su esposa (a), a sus hijos, a sus padres, a su novia, a sus amigos, a sus empleados, a sus discípulos.

Y ese amor genuino el que sana, el que perdona, el que da una nueva oportunidad, el que cubre el pecado, de tal forma que el error que una vez se cometió, ya no puede dañar más.

 

 

 

 

 

 

 

 
   
 
 

Ricardo Rosa

Periodista, labor que realizo desde 1970. He laborado en diferentes medios noticiosos (radio, televisión, periódicos impresos y digitales) tanto de Santiago como de Santo Domingo.

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