Nosotros, Haití y fideicomiso Nosotros, Haití y fideicomiso
POR PEDRO DOMINGUEZ BRITO Como en Haití hay conflictos permanentes, cometemos el error de no diferenciar entre los que pueden afectarnos seriamente y los... Nosotros, Haití y fideicomiso

POR PEDRO DOMINGUEZ BRITO

Como en Haití hay conflictos permanentes, cometemos el error de no diferenciar entre los que pueden afectarnos seriamente y los que no representan peligro para nosotros. Creo que de tanto escuchar sobre Haití, recibiendo noticias verdaderas y falsas y sufriendo manipulaciones y chantajes de todo tipo, lo que allí sucede en términos sociales y políticos casi nos es indiferente.

Incluso nuestros medios de comunicación destacan las noticias del hermano país en la medida en que están involucrados ciudadanos dominicanos o alguna de nuestras instituciones públicas o privadas.  Hoy Haití sufre una crisis preocupante y, como sociedad, no le estamos dando el carácter que merece.

En Haití las protestas violentas no cesan. Hay varios muertos. El gobierno de Jovenel Moise parece que tiene sus días contados. La comunidad internacional ha llamado al diálogo, pero eso no es suficiente. Y me pregunto: ¿tiene solución el problema haitiano aunque sea a largo plazo? Pienso que sí: el fideicomiso.

Hace años la OEA favoreció un fideicomiso para administrar la colaboración que recibiría Haití luego del terrible terremoto del año 2010. Reunidos en Canadá se comprometieron a entregar en los siguientes años más de 10.000 millones de dólares. No se cumplió. Solo hubo promesas.

El tema del fideicomiso debe colocarse nueva vez sobre la mesa con la importancia que amerita, siendo la ONU el escenario ideal. Consistiría en que toda asistencia, donación, cooperación, etc. que la comunidad internacional (fideicomitentes) otorgue a Haití, serían administradas por personas jurídicas (fiduciarios) elegidas por la misma comunidad internacional, todo a favor de del pueblo haitiano (fideicomisario o beneficiario).

Este fideicomiso traspasaría lo económico y abarcaría lo político y lo institucional. Me refiero a un fideicomiso quizás atípico, que sea el responsable de gobernar Haití en todos los sentidos.

Sus miembros serían los responsables de dirigir al Estado haitiano, creando las  condiciones para que dentro de varios años los haitianos estén preparados para dirigir su propio destino.

Este fideicomiso, considero, es la mejor salida que existe para que Haití inicie a gatear en el mundo moderno y para que en un futuro recorra sus primeros pasos como nación ya mínimamente organizada.

La famosa comunidad internacional debe responsabilizarse de Haití, como si en esa tierra hubiera petróleo y extraordinarias riquezas naturales. Eso sería humanismo. Mientras tanto los dominicanos debemos estar atentos con lo que en Haití ocurre, que un estornudo allá puede darnos gripe o hasta neumonía. Paz y desarrollo para Haití.

Ricardo Rosa

Periodista, labor que realizo desde 1970. He laborado en diferentes medios noticiosos (radio, televisión, periódicos impresos y digitales) tanto de Santiago como de Santo Domingo.

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