Odio histórico Arabes-Judios (1 de 2) Odio histórico Arabes-Judios (1 de 2)
POR RAFAEL BALDAYAC La contienda  más tensa y sangrienta  del mundo se libra en estos momentos  entre el Estado de Israel y sus vecinos árabes, en particular... Odio histórico Arabes-Judios (1 de 2)

POR RAFAEL BALDAYAC

La contienda  más tensa y sangrienta  del mundo se libra en estos momentos  entre el Estado de Israel y sus vecinos árabes, en particular los palestinos. El conflicto árabe-israelí  está cada vez más teñido de sangre. Su definición, historia y posibles soluciones son materia de permanente debate.

Al día de hoy, las principales situaciones conflictivas son la soberanía de la Franja de Gaza y Cisjordania, el estatus de la parte oriental de Jerusalén, de los Altos del Golán y de las Granjas de Shebaa.

También se discute el destino de los asentamientos israelíes y de los refugiados palestinos, el reconocimiento de Israel y Palestina; de su derecho a existir y vivir en paz al abrigo de amenazas y actos de fuerza, así como la relación de Israel con Siria y el Líbano.

Actualmente Israel tiene tratados de paz vigentes con Egipto y Jordania  que garantizan su convivencia. Así mismo, tiene tratados de alto el fuego firmados con el  LíbanoSiria y Arabia Saudí que, si bien no reconocen la existencia de Israel, sí que han supuesto en la práctica un mecanismo eficaz para el cese de las hostilidades.

Desde el año 2000 han muerto a manos del ejército de Israel 9.476 palestinos en Israel y en los territorios ocupados de Cisjordania y la Franja de Gaza. Son datos recopilados por el Centro de Información Israelí por los Derechos Humanos en los Territorios Ocupados— y según los cuales también han muerto durante este período de tiempo y a causa del conflicto 1.246 israelíes.

El mundo se mantiene  pendiente de estos acontecimientos en el Medio Oriente, y la pugna entre  judíos y palestinos. Ambos pueblos comparten una misma geografía pero están separados por un odio que data de miles de años atrás. Para entender la problemática árabes-judíos debemos analizar el origen y él por qué de tal conflicto.

Ahora que estoy  instruyéndome con la lectura a diario de la Biblia, comenzando  desde el Génesis, entiendo que solamente estudiando la historia, podremos comprender mejor el presente, para pronosticar el futuro.

Estas  naciones son DOS HERMANOS INRECONCILIABLES. Tanto judíos como árabes son descendiente del mismo padre, Abraham, el cual fue sacado de la tierra pagana de Ur de los Caldeos (1,800 a.C.), para ser guiado a una tierra que sería el asentamiento de estas dos nuevas naciones que nacerían como fruto de su simiente, y digo dos, porque Ismael y Esaú fueron los padres de la nación árabe.

Mario E. Fumero en un análisis muy interesante sobre el odio histórico generado entre estos dos pueblos hermanos nos habla sobre los hijos de Abraham, señalando que en su caminar hacia la tierra prometida ocurrieron hechos muy peculiares.

Todo comienza con malas decisiones tomadas por Abraham bajo el consentimiento de su esposa Sara, la cual, al ser estéril y avanzada en edad, le dio “luz verde” a su esposo para que tuviera descendencia por medio de su sierva Agar, ya que Dios necesitaba, para su plan, un descendiente que siguiera la línea mesiánica.

Abraham, a los ochenta y seis años, tiene a su primer hijo con su sierva Agar, al cual llamó Ismael (Génesis 16:15). Notemos que fue el mismo Abraham quien le puso el nombre al muchacho. ¿Por qué Abraham se precipitó en buscar de la esclava el heredero prometido?.

Podía haber sido un plan delineado por Dios, para que se cumpliesen en los últimos tiempos sus promesas relacionadas con las profecías bíblicas, o quizás fue un error del pobre Abraham, que desesperado por su ancianidad, pensó que sería imposible que su esposa Sara le pudiera dar un hijo, y escuchó las sugerencias de ésta.

Sea lo que sea, nació Ismael, y junto a él, una promesa especial que daría origen a un pueblo fiero, que habitaría delante de todos sus hermanos, incluyendo al heredero de la promesa, Isaac (Génesis 16:12).

Después de nacer Ismael, nace el hijo de la esposa, Isaac (Génesis 21:1-7) el heredero de la promesa. Desde ese momento aparece el conflicto de los siglos entre dos pueblos que tienen una misma raíz, árabes y judíos.

Estos se pelean, desde hace siglos, por los derechos patrimoniales de la promesa y la bendición de Abraham, aunque muchos judíos se emparentaron con descendientes de Ismael y de Edom a lo largo del relato bíblico.

Un ejemplo de estos lo vemos  en  Moisés que se matrimonio con Séfora hija de Jetro, Sacerdote de Madián (Éxodo 2:16-20), y Booz, de la línea de David, que se casó con una moabita llamada Rut (Rut 4:9-10), ambos procedentes de los pueblos árabes.

Ricardo Rosa

Periodista, labor que realizo desde 1970. He laborado en diferentes medios noticiosos (radio, televisión, periódicos impresos y digitales) tanto de Santiago como de Santo Domingo.

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