¡Prepárate para la longevidad! ¡Prepárate para la longevidad!
POR RAFAEL BALDAYAC Juan Ponce de León, el mítico  explorador español que zarpó en 1513 hacia el Nuevo Mundo para tratar de encontrar la... ¡Prepárate para la longevidad!

POR RAFAEL BALDAYAC

Juan Ponce de León, el mítico  explorador español que zarpó en 1513 hacia el Nuevo Mundo para tratar de encontrar la legendaria Fuente de la Juventud, un manantial que supuestamente tenía el poder de rejuvenecer a las personas mayores y daba vitalidad eterna a todos los que bebían de él. Naturalmente, nunca la encontró.

Sin embargo, la búsqueda de la eterna juventud no murió con Ponce de León. Hoy en día la ciencia moderna sigue buscando maneras de prolongar la juventud. El envejecimiento solía ser una parte aceptada de la vida y las personas lo hacían con dignidad, pero ya no es así.

La búsqueda de los científicos para extender su juventud y alargar la vida se está volviendo más intensa que nunca, y el anti-envejecimiento se ha convertido en una subespecialidad cada vez más lucrativa dentro del campo de la medicina.

Muchos hombres y mujeres están ignorando los riesgos y experimentando con medicamentos y procedimientos nuevos y costosos.

Se entiende como envejecimiento o senescencia al conjunto de modificaciones morfológicas y fisiológicas que aparecen como consecuencia de la acción del tiempo sobre los seres vivos. Los hombres de ciencia cada día están más cerca de poder detener el proceso de envejecimiento.

El ultimo “descubrimiento” para prologar la vida surge de investigadores peruanos de la Universidad Nacional Agraria La Molina (UNALM) que descubrieron que las propiedades nutricionales y medicinales del kuchucho, una raíz alto andina silvestre y comestible de Perú, son capaces de lograr que las personas puedan vivir más allá de los 100 años.

Tiene propiedades nutricionales que vigorizan el organismo al punto de prolongar la existencia más allá de los 100 años de edad, sostienen. Incluso se le atribuyen propiedades revitalizadoras de la actividad sexual.

Hace poco un grupo de científicos estadounidenses encontró una región del cerebro que controla el envejecimiento físico, abriendo la posibilidad de algún día poder manipularlo para alargar la longevidad. Según una investigación, publicada en la revista ‘Nature’, el hipotálamo es el centro de control que regula el envejecimiento y la longevidad de un organismo.

Otro estudio asegura que se puede vivir hasta los 150 años, partiendo de que el vino tinto esconde un componente anti-envejecimiento, el resveratrol, que incrementa la actividad de la proteína SIRT1 que protege el organismo frente a las enfermedades.

El más dramático es un cirujano plástico en el Reino Unido que planea vender una droga contra la vejez. Jeka Prakash asegura que revirtió el proceso de envejecimiento al inyectarse a sí mismo y a su esposa una hormona humana de crecimiento que ha mejorado sus memorias y ha removido sus arrugas. Ya tiene planes de abrir una clínica para ofrecer el tratamiento.

La persona más longeva de la historia, Jeanne Calment, murió en 1997 a la edad de 122 años y 164 días. Un análisis reciente de los datos demográficos globales sugiere que esa podría ser la edad máxima alcanzable por los seres humanos, y que es muy poco probable que alguna vez alguien vaya a vivir mucho más allá.

Sin embargo, a lo largo de toda la Biblia, comenzando por Génesis 2:16-17 y 3:1-7, podemos encontrar referencias muy sorprendentes acerca de la longevidad y el envejecimiento, que deberíamos aplicar hoy en día.

¡Prepárate para la longevidad! ¿Cómo lo podemos lograrla?

1.- Con amor a Dios y a su Palabra: “Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él” (Proverbios  22:6). “Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa, para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.” (Efesios 6:2, Éxodo 20:12)

2.- Con humildad y aprendizaje: “Escucha (o presta atención) al consejo, y recibe la corrección (instrucción, disciplina), para que seas sabio en tu vejez (sendas, postrimerías, el resto de tus días)” (Proverbios19:20).

3.- Con humildad y docilidad: “Mejor es el muchacho pobre y sabio, que el rey viejo y necio que no admite consejos” (Eclesiastes4:13). (I Pedro 3:10,11).

La realidad es que la juventud se encuentra en la mente, esa es la verdadera raíz de la longevidad.

El alma envejece cuando llega la monotonía, cuando el rencor invade el cuerpo, cuando se deja de valorar la vida. Por ello, no pare de sonreír, disfrute como un niño, deléitese con cada amanecer y con cada noche de luna.

Además, permítame decirle que la fuente de la juventud se encuentra en nosotros; la fuente de la amargura, también. Sólo usted puede decidir de qué agua habrá de beber.

 

Ricardo Rosa

Periodista, labor que realizo desde 1970. He laborado en diferentes medios noticiosos (radio, televisión, periódicos impresos y digitales) tanto de Santiago como de Santo Domingo.

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